En la década de los años 50, cuando era director de la CIA Allen Dulles y bajo la denominación de Proyect MKULTRA, se iniciaron una serie de investigaciones y experimentaciones para manipular la conducta humana y estudiar sus consecuencias. A través de su División Científica, y con un prepuesto del 6% del total de la Agencia, se comenzó a experimentar con diversos métodos (hipnosis, privaciones sensoriales e incluso la administración de LSD y otras sustancias químicas) para alterar las funciones cerebrales y estudiar el comportamiento humano. Los experimentos comenzaron con voluntarios pero no conseguían los resultados esperados ya que los agentes no se empleaban a fondo y, además, los sujetos estaban condicionados por saber que iban a ser sometidos a examen. Así que, dentro del Proyecto MKULTRA se creó el programa Operation Midnight Climax (Operación Clímax de Medianoche).

Midnight Climax

Este programa, de sugerente nombre, iba a investigar los efectos del LSD y otras drogas en ciudadanos anónimos que nunca sabrían que fueron cobayas humanas. Para ello, la CIA contrató a varias prostitutas y montó varios prostíbulos en los que los ciudadanos que contratasen este tipo de servicios iban a ser narcotizados y vigilados (micrófonos, cámaras e incluso espejos tras los que los agentes de la CIA comprobaban en directo el espectáculo). El problema es que se les fue de las manos y, como consecuencia de excesivas dosis de LSD o por la mezcla con alcohol, un cliente se tiró por la ventana pensando que podía volar. El LSD fue desestimado finalmente por los investigadores porque sus efectos eran demasiado imprevisibles. Así que, si estuvisteis en San Francisco en los años 50 y contratasteis los servicios de una señorita de compañía en el barrio de Telegraph Hill, igual fuisteis utilizados como cobayas y la CIA os grabó «con el culo al aire«. También tenían establecimientos de este tipo en Nueva York.

La Operation Midnight Climax salió a la luz en la primavera de 1963 gracias a un informe del agente John K. Vance que lo puso en conocimiento de la Office of the Inspector General (organización encargada de controlar que los organismos gubernamentales y militares funcionen de acuerdo con las políticas establecidas). Se cerraron los establecimientos y se canceló la operación, pero el Proyecto MKULTRA siguió en vigor hasta que lo destapó el periódico The New York Times en los años 70. En 1975 se crearon dos comisiones de investigación en el Congreso de los EEUU para destapar aquel maquiavélico proyecto. A pesar de que la mayoría de la documentación relativa al proyecto fue destruida por Richard Helms, director de la CIA en aquel momento, gracias al testimonio de varios participantes y a algunos documentos encontrados se pudo demostrar el macabro proyecto de la CIA.

Ilustración: El Heraldo Psicotrónico