Seguro que puede haber combinaciones peores, pero «tonto, calzonazos y cornudo» creo que es una combinación suficientemente penosa como legado para la Historia.
Carlos IV de Borbón fue rey de España desde el 14 de diciembre de 1788 hasta el 19 de marzo de 1808. No se caracterizó por ser un brillante monarca, y ya siendo príncipe heredero apuntaba maneras. En una de las múltiples charlas con su padre, el rey Carlos III, para instruirle en las complicadas artes del gobierno, le soltó a su padre:
Los reyes somos los únicos que podemos estar tranquilos de que nuestras esposas no nos engañan. ¿Dónde van a encontrar algo mejor que un príncipe?
Su padre le contestó:
¡Qué tonto eres hijo mío!
Y eso que en el matrimonio de sus padres, Carlos III y María Amalia de Sajonia, aún siendo un enlace de estado para consolidar alianzas, hubo amor… y mucha pasión. Esta es la carta que Carlos III le envió a la reina madre tras los primeros días de matrimonio:
Nos acostamos a las nueve de la noche. Temblábamos los dos pero empezamos a besarnos y enseguida estuve listo y al cabo de un cuarto de hora la “rompí”. Desde entonces, lo hemos hecho dos veces por noche y siempre nos corremos al mismo tiempo porque el uno espera al otro.
Y volviendo a Carlos IV, años más tarde, y ya coronado como rey de España, cumplió con el resto de los calificativos: su dejadez por las cuestiones políticas, el aislamiento para no contagiarse de las ideas surgidas tras la Revolución francesa y su falta de coraje para emprender reformas pusieron el gobierno en manos de su esposa María Luisa de Parma y de su valido, Manuel Godoy, de quien se decía que era amante de la reina. Y no sólo existe esta «sospecha»… Carlos IV y María Luisa de Parma tuvieron 14 hijos de las veinticuatro veces que la reina estuvo embarazada, pero sólo siete llegaron a la edad adulta, pues hay pruebas de que ninguno de sus hijos los engendró él. Un sobre, con la indicación de “Reservadísimo”, incluía una carta fechada el 8 de enero de 1819 en la que fray Juan de Almaraz, confesor de la reina, afirmaba que seis días antes, tras escuchar la última confesión, in articulo mortis, de María Luisa, ésta le había transmitido…
ninguno, ninguno de sus hijos y hijas, ninguno, era del legítimo matrimonio… Ninguno de mis hijos lo es de Carlos IV y, por consiguiente, la dinastía de Borbón se ha extinguido en España
Fuente: El parche de la princesa de Éboli – Mª Pilar Queralt del Hierro, Los reales hijos bartardos de los borbones
Pues para no ser hijo de Carlos IV, Fernando VII tiene una cara de Borbón que no puede con ella. Concretamente tiene el inconfundible belfo borbonico
Su madre, Mª Luisa de Parma, también era Borbón. De hecho, Carlos IV y Mª Luisa eran primos hermanos.
Y por lo de belfo o prognatismo, yo creo que es más propio de la Casa de Austria.
[…] El Borbón que pasó a la historia por tonto, calzonazos y cornudo […]
Hombre, al pobre Carlos IV siempre le ha caído (injustamente creo yo) el sambenito de ser un mal rey, pero teniendo en cuenta lo que vino después, he de decir que prefiero a un calzonazos que abre escuelas de veterinaria, impulsa el saneamiento de ciudades y financia una campaña de vacunación planetaria contra la viruela, que a un pelele cleptómano puesto a dedo por su hermano, o a un mezquino rencoroso que clausura universidades y las sustituye por escuelas de tauromaquia, por muy machotes que sean.
Un rey sensible, poco politicamente funcional, poco Machiavelico al uso, pero buena gente al final….
toda la razón prefiero a un calzonazos , que no a un felón y deseado Fernando VII ejemplo de lo que no debe ser un rey , hasta enemigo para los españoles que se exiliaran , victimas de su absolutismo rancio
Solo uno, eh?
Bueno, hoy en día se puede probar por el ADN.
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que mina hija de puta. como lo embromó al rey – marido.
[…] la corte del rey Carlos IV, cuyo gobierno era ejercido en la práctica por el valido Manuel Godoy -con el que también […]
como hizo ella para que de los 14 hijos de los 24 embarazos todos fueran del amante? acaso aborto todos los embarazos que resultaron del rey? incluso si lo hizo asi, no seria muy muy sospechoso que los tiempos entre la »concepcion» y el parto no coincidieran?
[…] hasta Madrid, donde entraría 10 días más tarde. Mientras, en la corte del rey Carlos IV (tonto, calzonazos y cornudo), cuyo gobierno era ejercido en la práctica por el valido Manuel Godoy -amante de la reina-, […]