Supongo que a nuestro protagonista de hoy, Ismail Ibn Sharif el rey guerrero, se le podría nombrar como el patrón de las familias numerosas. Mulay Ismail Ibn Sharif, descendiente de Mahoma a través de Hassan ibn Ali, según sus propias palabras, fue el segundo sultán de Marruecos de la dinastía alauita que gobernó el sultanato desde 1672 hasta 1727. Tras la muerte de su hermano Moulay Al-Rashid, que murió después de una caída de su caballo, Ismail heredó un país debilitado por guerras tribales internas. El espejo en el que mirarse iba a ser la Francia de Luis XIV que en Europa incrementaba su poder e influencia. Trasladó la capital de Fez a Meknes donde comenzó la construcción de un palacio imitando el de Versales del rey Sol. Incluso se atrevió a enviar una delegación a Francia solicitando la mano de Marie Anne de Borbón, hija de Luis XIV.

Moulay Ismail

Para atajar las luchas tribales impuso un régimen brutal y represivo. Extendió sus dominios por los territorios de las actuales Argelia y Mauritania, arrebató los puertos norteafricanos la Mamora y Larache a los españoles y Tánger a los británicos, apoyó a los piratas berberiscos que actuaban en el Mediterráneo para conseguir esclavos cristianos que se convirtieron en mano de obra de sus faraónicas construcciones o en fuente de financiación por sus rescates. Y, además, todavía tuvo tiempo de mantener y cumplir con un numeroso harem… fue padre en 867 ocasiones (525 varones y 342 hijas). Estudiosos en el tema afirman que tendría que haber mantenido unas cinco relaciones sexuales al día durante cuarenta años para alcanzar este número (sin contar los partos múltiples). Tras su muerte, los hijos se disputaron el trono… «menudo jaleo».

Fuentes e imágenes: Ismail ibn Sharif (enotes), Looklex