La Real Academia Española (RAE) se funda en Madrid el año 1713, bajo el reinado de Felipe V y por iniciativa de Juan Manuel Fernández Pacheco y Zúñiga, con el objetivo, recogido en el Estatuto Único, de “cultivar y fijar la pureza y elegancia de la lengua Castellana, defenestrando los errores que, en sus vocablos, en sus formas de hablar o en su construcción, ha introducido la ignorancia” o, la versión corta y que ha servido como lema, del «limpia, fija y da esplendor». Una de sus primeras tareas fue crear un diccionario de la lengua española, un documento que iría luego actualizando y que hoy se sigue utilizando como guía para el buen uso del idioma. Como institución dedicada a la regularización lingüística de todo el mundo hispanohablante, la RAE incluyó en el repertorio voces procedentes de todos los territorios en los que se hablaba el castellano. ¿Cuáles fueron las primeras palabras de América Latina que entraron en él? Así aparecían en el Diccionario publicado entre 1726 y 1739.

1. Palabras procedentes de las Antillas (taínos)

Caimán: Béstia Amphibia, mui semejante al Crocodílo, de gran cuerpo y longitud, que se cría en las rias de las Indias y en algunas Islas. Es a modo de lagarto, con unas conchas tan fuertes y sólidas, que no las puede passar una bala de arcabúz. Tiene dos carreras de dientes, y debaxo de los brazos unas glándulas como habas, que despiden un olor suave, de que usan los Indios, los quales tienen gran destreza en cogerlos. Pone los huevos en la arena, los que son tan duros, que no se pueden quebrar; pero se empollan con el calor del Sol. 

Cacique: Señor de vassallos, o el Superior en la Província o Pueblo de los Indios: y aunque en muchas partes de las Indias tienen otros nombres, segun sus idiomas, los Españoles los llaman a todos Cacíques, que parece lo tomaron de las Islas de Barlovento, que fueron las primeras que se conquistaron. Es voz Mexicana, que significa Señor. (El DRAE actualmente la clasifica como de origen taíno)

Patata: Planta que cultivada y sembrada echa una raíz algo mayor de las que llaman Papas, larga y tortuosa: por de dentro es amarilla, y por defuera parda: es mui sabrosa y dulce, y aunque de ella se hacen diversos dulces y almíbares mui delicádos, con especialidád es mas grata al paladar assada, y rociada despues con vino y azúcar. En España se crían muchas en las cercanías de Málaga. Algunos la llaman Patáta, y assi se halla tambien escrito; pero lo común es con b. (Patata es un cruce entre batata, del taíno, y papa, del quéchua).

2. Palabras procedentes del náhuatl (la lengua del imperio azteca)

Chocolate: Bebida que se hace de la pasta llamada tambien Chocoláte, que se compóne de cacáo, azúcar, y canéla (à que algúnos suelen añadir vainillas y otros ingredientes) deshaciéndola con el molinillo en el agua correspondiente, dentro de la chocolatéra, y luego se sorbe caliente, ù helado. Su etymología es de la palabra India Chocollat.

Cacao: Voz Indiana. Fruta menor que almendra, aunque mas gruessa y redonda: la cáscara delicada, algo fría y húmeda, que tostada y molida en la piedra, hecha a este fin, es el principal material para fabricar el chocolate. En algunas partes de las Indias sirve de moneda para pagar los picos y restos de las cantidades mayores, y acabalar las partidas.

Tomate: Mata pequeña, que echa unos tallos felpudos, ramosos, è inclinados à la tierra, vestidos de mucha hoja, adentada, puntiaguda, y tierna. El fruto es redondo, chato, y desigual, liso, y lustroso, de color verde, que con el sol se vuelve encarnado, dividido por dedentro en casquillos con sus fibras, donde tiene la simiente. Su uso es mui freqüente para salsa de la comida.

Y ya que hablamos de nuestro querido idioma, ¿sabéis cuál es la palabra más larga o las letras más usadas?

La letra más utilizada es la e, seguida de la a y, en tercera posición, también una vocal, la o. Completan los cinco primeros puestos las consonantes s y r. Y en el extremo opuesto, la x, la k y la w, que son las que menos se usan. Y es que el 45 por ciento de las letras de un texto en castellano suelen ser vocales, de tal forma que en algunas palabras figuran todas ellas: además del recurrente murciélago, hay otras como auténtico, estimulador o euforia. Murciélago, además de contener las cinco vocales, presenta otra curiosidad como es la de metátesis, ese fenómeno que consiste en cambiar de lugar ciertas letras en una palabra. Pero al contrario del caso del vulgarismo cocreta, sobre el que la RAE ha aclarado en muchas ocasiones que nunca ha estado aceptado, el murciégalo, que hoy se percibe como vulgar, fue originariamente la palabra correcta. Deriva de las voces latinas mus, muris (ratón) y caeculos, un diminutivo de caecus (ciego), pero el cambio de letras se documenta desde el siglo XIII y no tardó en pasar a la lengua culta, de tal forma que ya en el primer diccionario académico de 1734 se recogen las dos variantes, pero el término etimológico, murciégalo, acabó perdiéndose y ya no está aceptado. Otro caso similar es el de cocodrilo, que fue originariamente crocodilo, de la voz latina crocodilus, derivada del griego krokodeilos.

¿Y cuál es la palabra más larga del Diccionario de la lengua española? La componen las 23 letras de electroencelalografista, y las dos que más usamos como comodín, que son cosa y realizar, términos que cabría calificar como los más «pluriempleados» del idioma español.

Por cierto, la vida de la ñ más allá de nuestras fronteras nunca fue fácil. De hecho, tuvo que hacer frente a una batalla política y legal por su supervivencia. Fue en el año 1991, cuando la Comunidad Europea denunció las leyes españolas que garantizaban la presencia de la letra en los teclados comercializados en España. Dos años después, el Gobierno español aseguró su presencia en un real decreto amparándose en la excepción de carácter cultural, junto a los signos de apertura de interrogación y exclamación. Una letra que surgió cuando, en la época medieval, los copistas empleaban abreviaturas para ahorrar tiempo y espacio en palabras con doble n, simplificando la consonante con una rayita encima. Una tendencia que se vio reforzada por la ortografía de Alfonso X el Sabio y Nebrija, que ya la incorporó como letra independiente.

La última letra en sumarse al alfabeto español fue la uve doble, que no se incorporó hasta 1969, y lo hizo como foránea, ya que entró en la lengua española por la vía del préstamo. A veces funciona como vocal en muchas palabras procedentes del inglés o de lenguas orientales, pero también se comporta como consonante en términos procedentes del alemán como wolframio.