La frase «con 10.000 dólares y un móvil vía satélite te monto una revolución» es de Laurent-Désiré Kabila (1939 – 2001). Aunque esta «sentencia» parezca una exageración se puede analizar y comprobaremos que no está tan lejos de la realidad. Laurent-Désiré Kabila era el líder de las guerrillas opositoras al régimen dictatorial de Mobutu Sese Seko en el Zaire (actual República Democrática del Congo). En 1997, tras el exilio de Mobutu a Marruecos, Kabila se dirigía a tomar la capital, Kinshasa. Ante las preguntas de los corresponsales que cubrían la revolución, y con tono arrogante, Kabila soltó la frase que da título a este artículo:

«Con 10.000 dólares y un móvil vía satélite te monto una revolución»

Kabila

Ante el asombro de los periodistas, aclaró sus palabras: en un país pobre y donde la gente pasa hambre, no es difícil reunir un pequeño ejército que te siga y luego vestirlo como una causa noble.

¿Y el teléfono?

El teléfono vía satélite es necesario para cerrar los tratos con las empresas extractoras. Recordemos que la República Democrática del Congo es uno de los principales productores de diamantes, coltán, casiterita… Se dice que en el trayecto hasta la Kinshasa, Kabila había cerrado acuerdos por más de 500 millones de dólares. De hecho, el 16 de enero de 2001, cuando fue asesinado en el Palacio Presidencial por miembros de su guardia personal, estaba esperando la visita de una delegación iraní para comprar uranio. En otros casos, como en la República del Congo con Denis Sassou-Nguesso, fueron las propias empresas extractoras las que financiaron directamente las revoluciones para asegurarse los contratos.

Los recursos naturales, que deberían contribuir al bienestar y desarrollo de las sociedades, han sido la condena para muchos países africanos.

Fuente: El club de la miseria – Paul Collier