El póquer ha sido durante años uno de los juegos de casino más populares y aclamados del
mundo. Prácticamente, todos los casinos (físicos y en línea) incluyen mesas y cada vez más personas se interesan en este juego. Los casinos online europeos y americanos han logrado que este juego de apuestas cotice más y gane mucho público. Pero, ¿cuál es el origen del póquer?

Aunque realmente es incierto, la versión que más partidarios tiene es la que sitúa sus orígenes en el As-Nas, un juego de naipes persa que data del siglo XVI con cartas de diferentes valores según la imagen representada y que había que combinar para conseguir la mejor jugada y ganar algún dinerillo apostando a la mejor mano. Posteriormente, a través de los comerciantes europeos que frecuentaban Persia y Oriente Medio, llegaría a Europa. De este modo, con algunas variaciones, nacería el Poque, el predecesor europeo más cercano al póquer que se hizo popular en Francia en el siglo XVII. El juego se basaba en repartir tres cartas a cada jugador y éstos apostaban y trataban de engañar al resto de jugadores («ir de farol»). Los colonos franceses llevaron al Poque a sus asentamientos en América del Norte, concretamente hasta Nueva Orleans, ciudad de la colonia francesa de Lousiana. Y al otro lado del charco es donde se modificó el nombre, pasando de Poque  a Poker. Nuestro póquer vivió su época de mayor esplendor en Estados Unidos a partir del siglo XIX popularizándose en todo el país.

En 1871, como un nuevo juego, se introdujo en Europa después de que la reina Victoria escuchó al ministro estadounidense en Gran Bretaña explicar el juego a los miembros de su corte y le pidió las reglas. Varias décadas después se produjo una aceptación más generalizada del póquer en Europa, en gran parte gracias a la influencia de los soldados estadounidenses durante la Primera Guerra Mundial.

Paralelamente, los casinos (físicos) y los juegos de carta, comunes en estos espacios, comenzaron a extenderse a finales del siglo XIX por tabernas y bares en el sur y oeste de los Estados Unidos. Pero, los casinos online deben sus orígenes a otros motivos. Para la década de los 70 y los 90, el auge de los sistemas de entretenimiento digital cobraba vida, lo que hoy se conoce como videojuegos. A estos juegos electrónicos, rudimentarios en aquella época y que se podrían encontrar en locales comerciales, se sumarían las tragamonedas, el blackjack o el póquer. Con la llegada del internet a nivel global, entre los años 90 y principio de los 2000 se comenzaron a ver los primeros sitios web de apuestas en línea. El nacimiento oficial de la pasión por el póker online surge con la fundación de empresas como PartyPoker y PokerStars. Sin embargo, el éxito de estas dos empresas no surgió de la noche a la mañana, ocurrieron muchas cosas para ello. Y uno de los sucesos que catapultó al póquer fue el llamado episodio Moneymaker.

Chris Moneymaker (y sí, es su apellido real), un contable de Tennessee sin experiencia profesional en las mesas, consiguió una invitación para participar en las World Series of Poker de 2003 tras ganar un torneo satélite en línea con una inversión de tan solo 39 dólares. Contra todo pronóstico, consiguió superar ronda tras ronda, dejando en la cuneta a los profesionales más destacados de aquella época, y ganando un premio de 2,5 millones de dólares. La victoria de Moneymaker fue un terremoto en la industria del póquer. Su historia inspiradora capturó la imaginación de miles de aficionados alrededor del mundo, que se vieron motivados a probar suerte en el juego. El póquer experimentó un auge sin precedentes, con un aumento masivo en la participación en torneos y un crecimiento exponencial del juego en línea. El Efecto Moneymaker dejó una huella imborrable en el póquer, democratizando el juego y convirtiéndolo en un deporte accesible para todos.