Si no conseguían atrapar al prisionero fugado, todos sabíamos las consecuencias… matarían a diez de nuestro barracón.
Estas eran las palabras de Franciszek Gajowniczek, prisionero polaco nº 5659 del campo de exterminio de Auschwitz.
La noche del 30 de julio de 1941, en el último recuento del día, faltaba uno compañero del barracón de Franciszek. Sonaron todas las alarmas, los encerraron a todos y los alemanes comenzaron su búsqueda… Por un lado, nos alegrábamos de que alguien pudiese escapar de aquella condena pero, por otra lado, suponía la muerte de otros. A la mañana siguiente, sin haber conseguido capturar al huido, nos sacaron a los 2.000 recluidos en el barracón y nos tuvieron en posición de firmes durante todo el día bajo el sol abrasador. Por la noche, el coronel de las SS Kark Fritsch volvió a pasar lista para elegir a los 10 prisioneros que, como represalia, serían ajusticiados… Franciszek Gajowniczek estaba entre ellos. Cuando dijeron su nombre, dio un paso al frente y murmuró:
Pobre esposa mía; pobres hijos míos.
El compañero que tenía al lado, el prisionero nº 16.770 Maximiliano Kolbe, se adelantó y dijo:
Coronel, soy un sacerdote católico polaco, estoy ya viejo. Querría ocupar el lugar de este hombre que tiene esposa e hijos.
Al coronel no le hizo mucha gracia pero, al fin y al cabo, qué más daba matar a uno u otro. Para que la muerte fuese lenta y agónica, los encerraron para morir de hambre… Bruno Borgowiec, un polaco que fue asignado a prestar servicio en la celda donde fueron encerrados, contó antes de morir en 1947:
El hombre encargado de vaciar los cubos de orina siempre los encontraba vacíos. La sed les condujo a beber el contenido. El padre Kolbe nunca pidió nada y en lugar de quejarse animaba a los otros diciendo que el fugitivo podría aparecer y todos sería liberados – efectivamente, apareció muerto en una letrina pero el coronel ya no quiso dar marcha atrás -. Uno de los guardias de las SS comentó: este sacerdote es realmente un gran hombre. Nunca he visto a nadie como él…
Dos semanas pasaron de este modo. Uno tras otra morían, hasta que sólo quedó el padre Kolbe. Aquello se alargaba demasiado y decidieron ponerle fin: una inyección letal. Aquel sacerdote, hijo de alemán y polaca, fue, durante el tiempo que estuvo recluido, una pequeña luz de esperanza en un lugar de desesperación y muerte; igual que lo había sido para 3.000 refugiados polacos, entre los que se encontraban 2.000 judíos, cuando los escondió en un convento cerca de Varsovia tras regresar de Japón y la India donde fundó varios conventos.
Treinta años después, cuando Franciszek Gajowniczek asistió a la beatificación de Maximiliano Kolbe, pronunció estas palabras:
Sólo pude darle las gracias con la mirada. Yo estaba aturdido y no podía comprender lo que estaba pasando: Yo, el condenado, sigo viviendo y otra persona, voluntariamente, ofreció su vida por mí. ¿Es esto un sueño? […] no tuve tiempo de decirle nada a Maximiliano Kolbe. Me salvé. Y se lo debo a él. La noticia se extendió rápidamente por todo el campamento. Fue la primera y la última vez que un incidente sucedido en toda la historia de Auschwitz.
Durante mucho tiempo sentí remordimiento al pensar en Maximiliano por permitir que me salvase firmando su sentencia de muerte. Pero ahora, al reflexionar, comprendí que un hombre como él no podía hacer otra cosa. Tal vez pensó que como sacerdote su lugar estaba al lado de los condenados para ayudarles a mantener la esperanza […]
El 10 de octubre de 1982, Juan Pablo II lo canonizó.
Fuentes: Auschwitz, Aciprensa, Antología de muertes apacibles – Javier López Facal
Información Bitacoras.com…
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[…] "CRITEO-300×250", 300, 250); 1 meneos El mártir de Auschwitz historiasdelahistoria.com/2012/09/30/el-martir-de-auschwitz/ por Briche hace […]
Conocía la historia. Los colegios de curas…ya tu sabes, que dicen en Cuba…
Pues yo también estudie en colegio de curas… y no la conocía.
No estarias atento en clase de religión, so golfo
😉
Yo tampoco la conocía.
Ahora seremos menos…
Independientemente de sus creencias, una persona admirable.
Un saludo.
Ok, pero fueron precisamente sus creencias las que le llevaron a ofrecer su vida por otro.
En este caso si, pero hay mas ejemplos en la historia de sacrificio sin pensar en creencias mitológicas.
Mitológicas¿?¿? Un poco de respeto
Si, mitológicas. Igual de mitológico es el nacimiento de Atenea de la cabeza de Zeus por un hachazo, que la reconstrucción del cadáver de Osiris por Isis, que la separación de las aguas por Moises, o el nacimiento inmaculado de Jesús.
Por cierto, Dios peca de Lujuria al preñar a una mujer casada, aunque a Jose, esos pezones manoseados por un Dios le debían poner burro.
El respeto a la dignidad de las personas, no a las ideas, y mas si son tonterías. O ahora voy a respetar también la ciencia racista del III Reich o el Apartheid en Sudáfrica, por ejemplo…
Yo lo dejaría en una persona admirable.
Salu2
Será generacional pero los de mi edad y colegio de curas la conocemos seguro, el altruismo en su grado máximo
Entonces serás mayor que yo… :))
Gente buena siempre las hubo, pero el sistema intenta eliminarlas
Pero el sistema nunca podrá acallar a todos.
Bonita anécdota Javier. No acaba bien pero al menos nos emociona y nos hace creer en la bondad humana.
Son de las historias que sirven para creer todavía en la condición humana.
Gracias.
Una vez más, en el mismo tiempo y espacio el hombre es capaz de lo peor y lo mejor, que triste que sea mucho más fácilo lo primero que lo segundo.
Un saludo
Eso demuestra que somos capaces de lo mejor y de lo peor.
Salu2
Muchas gracias por dar a conocer las historias tan conmovedoras de los desconocidos de la tierra
A vosotros por seguir estas historias.
Pues soy mayor que tú y estudié en colegio de monjas pero no conocía esta historia, gracias Javier por darnos a conocer que aún existen o existían personas humanas y totalmente altruistas, es digno de alabanza cambiarse por el otro, no se si yo lo haría…
Un abrazo Javier y linda semana,
Creo que muy pocos lo harían…
Un abrazo
Seguramente que ahora mismo están sucediendo cosas parecidas, ya que igual que en aquella época, hay guerras, cárceles, prisioneros, crueldad extrema y altruísmo… Algún día se escribirá sobre lo de hoy y se dirá, nadie lo sabía? nadie hacía nada?
Un abrazo 🙁
Lo que está muy claro es que no seré yo quien las escriba… :))
Un abrazo compadre.
Escriban mas de la Ww2 me encantan gracias
Tus deseos son órdenes… el jueves publicaré otro sobre la WWII. Espero que te guste.
la grandeza humana no tiene limites y gente asi se ve en los momentos duros, en fin merecida canonizacion, sin duda ya fue santo en vida
Creo que no puede haber una muestra mayor de altruismo.
Este verano estuve en Auschwitz de visita (impactante) y nos enseñaron la celda donde murió. Nuestra guía nos contó que Maximilian Kolbe celebraba misa y hacía cánticos con sus compañeros, hasta que fueron muriendo uno a uno. Aguantó vivo más que ningún otro prisionero al que le aplicaron la misma pena, y los guardias se empezaron a poner nervioso por si era un enviado de Dios, puesto que él seguía con la misma actitud de paz y serenidad después de dos semanas de deshidratación.
Al final los superiores decidieron acabar con él para liberar la celda y para que los guardias no se siguieran planteando «cosas que no debían». Cuando le fueron a aplicar la inyección letal, él simplemente levantó el brazo en paz esperándola mientras seguía rezando, según nos contaba la guía perdonando las almas de sus ejecutores.
pd: un detalle importante que se te olvidó en el artículo, Maximilian Kolbe fue canonizado en 1982 por Juan Pablo II, no sólo beatificado. Es considerado santo protector de los prisioneros políticos, periodistas, encarcelados, etc… En varias iglesias de Polonia hay estatuas en su honor, en las que se le muestra con el infame uniforme de rayas blancas y azules de Auschwitz
Hola Manuel. Un comentario que completa mi artículo. El detalle que comentas de la canonización está debajo de la imagen de Franciszek Gajowniczek (en negrita).
Salu2
Conocía la historia del colegio y me ha emocionado mucho recordarla.
Saludos:)
[…] El mártir de Auschwitz […]
Buen día Javier
Conocía esta historia. La aprendí en la parroquía a la que asistía, en los tiempos en que justamente ocurrió la canonización. El Padre Kolbe, no tuvo milagros como estar en dos lugares a la vez, o el haber sanado a un enfermo terminal, el cual le rezó al sacerdote, para que sea intercesor ante Dios y poder ganar la mejoría. El padre Kolbe, hizo el milagro, de amar tanto, que hasta dio la vida por el otro.
Muchas gracias por esta historia. No se cuales serán sus creencias, pero igualmente le digo: Dios vaya con usted. Siempre.
Saludos desde Perú
Suelo leer sobre historia y sobre la guerra. Sobre todo Segunda Guerra mundial. Un día mi madre me preguntó por que me gustaban tanto las guerras a lo que le respondí que no me gustaban nada. Ella me volvió a preguntar que por que leía tanto sobre ellas, a lo que le respondí que las guerras sacan lo peor de los peores hombres y lo mejor de los mejores hombres, que para honrar la memoria de estos últimos y dar el justo valor de sus actos no queda mas remedio que leer también sobre los primeros. Este es sin duda un grandísimo ejemplo mas de ello.
Me quedo con «sacan lo peor de los peores hombres y lo mejor de los mejores hombres, que para honrar la memoria de estos últimos y dar el justo valor de sus actos no queda mas remedio que leer también sobre los primeros».
El jueves tendrás otra historia de la WWII… te gustará.
«La noticia se extendió rápidamente por todo el campamento. Fue la primera y la última vez que un incidente sucedido en toda la historia de Auschwitz.»
No entiendo esa parte, me parece que falta o sobra algo en la redacción. »
Primera vez que comento, me encanta leer este sitio, sigue así.
Saludos.
una vida que nos invita a la generosidad, no es solo una historia, es un ejemplo para ser mejores
HUBO ALGUIEN que tambien dio su vida por nosotros JESUCRISTO. La biblia dice: «Porque Cristo, cuando aun eramos debies, a su tiempo murio por los impios.(nosostros). Ciertamente, apenas morira alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara(se atreviera) morir por el bueno. .MAS DIOS MUESTRA SU AMOR PARA CON NOSOTROS. EN QUE SIENDO AUN PECADORES, CRISTO MURIO POR NOSOTROS» romanos 5:6-8. saludos.
[…] niñas Eva y Kitty, Maximiliano Kolbe, los sefarditas e incluso las mujeres en general, han sido protagonistas de terribles historias, y […]
Me ha emocionado la historia. Hombres como el citado sacerdote quedan muy pocos. Pero sí que sobran los que están dispuestos a hacer daño y mal para mantenerse a como dé lugar en sus privilegios. Actualmente tenemos el caso de Venezuela, donde unos patanes, otrora unos verdaderos parias, ahora viven a cuerpo de reyes, mientras la plebe de la que se nutren, en base a promesas, engaños y mentiras, pasan toda la noche a la espera de ver qué llegará en la mañana para adquirir algo para llevar a sus hijos. Muchos Maximilianos hacen falta acá, que le rueguen a Dios, pero que también cojan el mazo, para poner un poco de orden en el caos. Estoy seguro de que el que se atreva, también sería canonizado, pues son cientos de miles los que pasan las penurias que originan estos sinvergúenzas.
Saludos y felicidades por esa pluma fácil, que nos transporta a lo que podría ser un mundo mejor!