Fernando Cortés Monroy Pizarro Altamirano nace en Medellín (Badajoz) en 1485.
Proviene de una familia de hidalgos venida a menos y emparentado con Francisco Pizarro. Cursó estudios en la Universidad de Salamanca y aunque tenía aptitudes, las noticias que llegaban de América y su naturaleza inquieta echaron por tierra las ilusiones de sus padres. Tras un breve periplo por Valladolid vuelve a casa para solicitar permiso (y dinero) a sus padres y partir a las Indias.
En 1504 parte de Sanlúcar de Barrameda a la isla de la Española (Santo Domingo), donde se instaló como escribano gracias a los dos años que pasó en Salamanca. Pero sus prentensiones eran otras, con el dinero que puedo reunir (por su trabajo y otros menesteres) se convirtió en terrateniente, lo que le permitió disfrutar del vino, las mujeres y el juego (el orden lo podéis establecer vosotros).
Su espíritu aventurero e inconformista le llevan en 1511 a la conquista de Cuba junto a Diego Velázquez. Pronto se hacen patentes las diferencias entre ambos, pero el astuto Hernán opta por la diplomacia – incluso llegó a casarse posteriormente con su cuñada Catalina Juárez -. Diego Velázquez lo envía a Yucatán como jefe de una expedición (con unos 600 hombres que logró reunir) en 1518. Ya en la península, dividida en estados independientes, contacto con los indígenas y logró regresar a Cuba con un excelente motín. Las desavenencias entre Hernán Cortés y Diego Velázquez se hicieron más patentes y el gobernador desautorizó a Cortés a volver a la península del Yucatán. Pero en 1519 desoyendo la prohibición partió con once naves, 550 hombres y dieciséis caballos y 14 piezas de artillería. En la isla de Cozumel contactan con el monje Jerónimo Aguilar, superviviente de un naufragio que conocía la lengua de los indígenas. Tras algún enfrentamiento con los tabasqueños, resueltos con victorias gracias a las armas de los españoles y al horror que producían los caballos (desconocidos para ellos), llega a sus oídos la noticia de un país situado a poniente que los indígenas denominan «México». Cortés los somete y éstos aceptan la autoridad del emperador español y de la Virgen María, y le regalan una esclava llamada Malinali – Malinche o Marina para los españoles-, que pasará a ser la amante de Cortés y pieza fundamental en las relaciones con los indígenas. Bordeando la costa mexicana en dirección noroeste, llegan al imperio azteca. El conquistador envió embajadas a Moctezuma, el emperador de los aztecas que habitaba en la capital Tenochtitlán, pero el emperador se negaba. Tenochtitlán tenían unos 35 kilómetros cuadrados y se abastecía de islas flotantes.
Entonces, se produjo un un acontecimiento que daría un vuelco a la conquista: los indígenas procedentes de Zempoala, le comunicaron que eran enemigos de los aztecas y le pidieron ayuda para liberarse de su opresión. Cortés preparó un plan para conquistar el imperio, aprovechar sus luchas internas, se autoproclamó gobernador y se adentró en territorio azteca no sin antes inutilizar las naves para evitar las deserciones y la retirada.
En 1519 derrotan a los tlaxcaltecas de Tlaxcala y los suman a sus aliados como tropas auxiliares. Finalmente, el 8 de noviembre Cortés se encuentra con Moctezuma; haciendo Malinche las veces de traductora. El emperador conocía los vaticinios :
El dios azteca, Quetzalcóaltl, había vivido entre ellos y predicado que el ser humano debía poner en práctica sus mejores virtudes. Al darse cuenta que su doctrina caía en saco roto, abandonó el territorio con una última profecía: cuando llegara el año Ce Acatl, coincidía con 1519, él regresaría. Además, Cortés era parecido físicamente (bueno todos los españoles)
Moctezuma identificó a Cortés con el regreso de Quetzalcóaltl y no se resistió a los españoles. Tras descubrir los españoles templos donde se ofrecían sacrificios humanos empezaron a temer por su seguridad y capturaron, como rehén, al emperador.
Diego Velázquez no había dicho su última palabra, en 1520 envía una expedición al mando de Pánfilo Narváez a detener la aventura de Cortés. El resultado es la derrota de esta expedición a manos de Cortés y los suyos; con el agravante de que el resto de los hombres se unen a Cortés.
De regreso a la capital, las cosas han cambiado. Cortés había dejado al capitán Pedro Alvarado al mando de unos 100 hombres, éste tuvo que reprimir con dureza a los aztecas cuando intentaban, en una fiesta local, sacrificar a varios indígenas. Cortés pidió a Moctezuma que calmase a sus súbditos, pero una pedrada en la cabeza lo mató. La revuelta azteca (dirigida por Cuitlahuac) obligó a retirarse de la capital, en la huida cayeron unos 600 españoles y miles de tlaxcaltecas; los capturados fueron sacrificados al día siguiente. Estamos en el 1 de julio de 1520, en lo que se llamó la «Noche Triste». Perseguidos por los aztecas, Cortés decidió hacerles frente en Otumba (7 de julio) y logró derrotarlos. Con la ayuda de los tlaxcaltecas, tras varios días de asedió, logró tomar Tenochtitlán. Aquí se diluye el imperio azteca.
Aunque Cortés todavía interviene en exploración de Honduras, Guatemala, California, etc., dejaremos aquí este post para no alargarlo en demasía. Sirva este post como penitencia a este otro.
Un gran personaje y con una enigmática aventura con los aztecas.
Felicidades.
necesito su importancia historica……………
Yo creo que Cortes era un personaje de su epoca y actuo como tal. No puede juzgarsele tan duramente por no ser un visionario de la paz. Lo digo por lo de «penitencia».
Tienes toda la razón y, además, cometo un error: juzgar la historia.
Un saludo y gracias.