Almanzor (Muhammad ibn Abi Amir) ejerció, en la práctica, el poder absoluto sobre al-Andalus sin ser Califa. Era un hombre muy astuto y sin escrúpulos, que no dudó en eliminar a los que le ayudaron, cuando ya no le hací­an falta o le estorbaban. éstos son sus daños colaterales:

  • Subh: concubina del califa al-Hakam. Se decí­a en el «Tomate» del momento que era la amante de Almanzor. Ambos se necesitaban para obtener sus metas, ella que su hijo, Hisham II, fuese proclamado heredero y Almanzor ganarse su favor para adquirir riqueza y subir escalones en la corte de Córdoba.
  • al-Mushafí­: el gran visir. Almanzor fue su protegido y lo introdujo en palacio (era un gran escribiente por su caligrafí­a y su soltura en prosa jurí­dica). Cuando obtuvo de él todo lo que le podí­a dar, tramó un plan para derrocarle; lo acusó de robo al tesoro público, de abuso de poder y de lujurí­a. Hisham firmó la orden de encarcelamiento y fue desposeí­do de todos sus bienes. Tras mucho tiempo en prisión fue asesinado.
  • Galib: el general más famoso de los ejércitos del Califa. Era su suegro, pero tampoco le tembló la mano cuando aprendió de él las artes de la guerra. Tení­a muchos leales en el ejército y se enfrentó a él en batalla abierta, donde Galib falleció al derribarlo el caballo. El general que apoyó a Muhammad, Chafar ibn Alí­, apareció muerto al poco tiempo.
  • Faiq y Chawdar: eran los eunucos de palacio. Controlaban todo lo que ocurrí­a en palacio en tiempos de al-Hakam II. Sabí­an que si era proclamado Hisham II, Muhammad lo controlarí­a y obtendrí­a todo el poder, así­ que ocultaron la muerte de al-Hakam II para proclamar emir a su hermano al-Mugira y manejarlo ellos a su antojo. Cometieron el error de contárselo a al-Musafi, enterado Muhammad los desterró.
  • al-Mugira: hermano de al-Hakam II. Este pobre hombre nada tuvo que ver en la conspiración de los eunucos, pero le costó la vida el que pensaran en él como heredero de su hermano. Almanzor mandó matarlo, aunque la noticia que corrió fue que se habí­a suicidado.
  • Hisham II: califa tras la muerte de su padre al-Hakam II. Era niño muy débil (fí­sicamente y de carácter) que fue manipulado por su madre y por Almanzor. Fue puesto y depuesto y llevó una vida contemplativa.

Seguro que hay muchos más, pero estos son los más importantes. Que nadie interprete mal este post, pues Almanzor es uno de mis personajes preferidos de la Historia. Alcanzó sus metas desde abajo, muchos de los protagonistas de este post se beneficiaban de él y de sus acciones, pero él era el más listo de la clase. Este personaje me fascina y más post tratarán sobre él.

Fuente: Córdoba de los Omeyas – Antonio Muñoz Molina, Pasajes de la Historia – Juan Antonio Cebrián, España bajo la Media Luna – Angus Macnab, Historia de España Musulmana – Anwar Chejne