No sé si os habréis fijado en un detalle que se repite en la mayoría las esculturas clásicas -y no me refiero a que la tenga pequeña, que también es una constante, ni a las estatuas donde se representa a Príapo-, sino en sus manos y pies, concretamente a las uñas y lo perfectamente recortadas que están. Para los que se hayan quedado con la duda del porqué de las pequeñas dimensiones de los atributos masculinos, os diré que, según Aristófanes, el ideal masculino de la época tenía «un buen pecho, una tez clara, hombros anchos, una lengua moderada, glúteos fuertes y un pene pequeño pero gentil«. Además, para la representación escultórica clásica de un cuerpo masculino un miembro de gran tamaño habría distorsionado la proporcionalidad y la simetría… o eso dicen los críticos de arte. Una vez aclarado el tema de las dimensiones, volvamos a las uñas
Al igual que ocurría en otras cultura como la sumeria, la egipcia o la griega, los romanos prestaban una especial atención al cuidado del cuerpo, a la belleza y al peinado. Para el tratamiento del pelo de la cabeza y de la cara estaban los tonsores -para el tratamiento del pelo de otras partes del cuerpo tenían al alipilarius-. Los más acaudalados tenía su propio tonsor en casa; el resto de ciudadanos tenían que acudir a las tonstrinae (barberías/peluquerías) o recurrir a los tonsores ambulantes que ofrecían sus servicios en las calles. Ayudados por los circitores (aprendices), los tonsores cortaban el pelo, peinaban, afeitaban o recortaban la barba, sacaban la cera de los oídos… y hacían la manicura y pedicura. Un servicio que podía llevar horas… que transcurrían entre chisme y chisme.
Entre sus herramientas de trabajo, como manicuro y pedicuro, tenían navajas, una especie de cortauñas de diferentes tamaños (forfex) y una cuchara curvada para la limpieza de la suciedad debajo de las uñas.
Algunos se las comían.
Información Bitacoras.com
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¿Las de los pies también????
¡Amo esta página!
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Lo puse, pero creí que no se usaba y lo quité. Valoraré volver a incluirlo
[…] ¿Cómo se recortaban las uñas en la Antigua Roma? […]
Ese instrumento existe todavía pero se usa para cortar el hilo de las costuras o de los botones, desconozco si está presente en los costureros de casa, en el mío no falta pero es que vengo de madre modista.
Un buen artículo.
Hola, Javier.
Sospecho que la palabra «tonsura» (la parte de la coronilla que se cortaba y se dejaba sin un solo pelo en los monjes) viene de «tonsor».
Un abrazo desde Oviedo y felicidades por tu blog.
Tiene toda la pinta de ser así.
Gracias
[…] “ No sé si os habréis fijado en un detalle que se repite en la mayoría las esculturas clásicas -y no me refiero a que la teng” […]
Es un placer leer tus artículos son de sobremanera interesantes e insólitos.Gracias
Gracias Carolina
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Adoro ler estas páginas
Me gusta mucho su página pero algunas palabras no las entiendo soy Mexicano y Vivo en USA agradecería ser un poco más explicito en modismos españoles gracias por su tiempo. Saludos.
Trataré de arreglarlo.
Muchas gracias