A imagen y semejanza de las Madres de la Plaza de Mayo en Argentina o las Damas de Blanco en Cuba, en el corazón de la Alemania nazi también hubo un grupo de mujeres, esposas y madres, que protagonizaron la única protesta pública para evitar las deportaciones de los judíos… y triunfaron.

El 27 de febrero de 1943, durante la operación Fabrikaktion (Redada Final), los miembros de las SS y de la Gestapo recorrieron las calles, casas y fábricas de Berlín para limpiar la ciudad de judíos y deportarlos a los campos de Polonia. Alrededor de 1.700 judíos fueron separados del resto y encerrados en el Centro de la Comunidad Judía de la calle Rosenstrasse en el barrio berlinés de Mitte… eran los judíos casados con alemanas que no eran judías. Cuando las madres y esposas conocieron el paradero de sus seres queridos, se fueron concentrando en las inmediaciones del Centro de la calle Rosenstrasse para solicitar información y pedir explicaciones. Decidieron quedarse allí al grito de:

¡Devolvednos a nuestros maridos!

Centro de Comunidad Judía calle Rosenstrasse

Al segundo día, ya eran más de 600 las mujeres que protestaban por la detención. Al tercero, ya superaban las 1.000 y, además, se habían unido alemanas de matrimonios no mixtos para apoyar a sus familiares, amigos o vecinos. Aquella protesta se estaba descontrolando y las autoridades alemanes ordenaron a los miembros de las SS que custodiaban el Centro disparar al aire para desalojar a los manifestantes. Las mujeres se dispersaron por las calles adyacentes… pero volvieron cuando cesaron los disparos. En las siguientes ocasiones en que dispararon, nadie se movió… Joseph Goebbels, ministro de propaganda, sabía que matar a mujeres alemanas, que no eran judías, en el centro de Berlín levantaría a la ciudad contra los nazis. Se intentaron otras medidas, como cerrar la estación más cercana del tranvía para que las mujeres tuviesen que ir caminando… nada sirvió y la protesta crecía.

Fotograma de la película Rosenstraße

Goebbels comenzó a ceder y ordenó volver a traer al Centro a 35 judíos que ya habían sido enviados a Auschwitz. Goebbels podía ser muy cruel pero no era un estúpido… los alemanes acababan de ser derrotados en Stalingrado y las cosas no estaban como para perder otra batalla… en el mismo Berlín. Así que, tras una semana de protesta, ordenó liberar a todos los judíos retenidos en Rosenstrasse. Aquellas mujeres habían conseguido hacerle frente a la barbarie nazi… y derrotarla.

Casi todos los judíos de Rosenstrasse logragon sobrevivir a la guerra.

En 1995 se erigió el monumento Block der Frauen (Bloque de Mujeres) de la escultora Ingeborg Hunzinger como homenaje a las mujeres de Rosenstrasse.

Fuentes: The Holocaust Chronicle, A Force More Powerful, Facts of World War II