Hoy se celebra la Fiesta Nacional de Francia que conmemora la toma de la Bastilla. Se celebró por primera vez el 14 de julio de 1790 en el Campo de Marte de la ciudad de París como celebración del primer aniversario de la toma de la Bastilla el martes 14 de julio de 1789. A pesar de que la fortaleza medieval, conocida como la Bastilla, sólo custodiaba a siete prisioneros, entre los que estaba un loco que decía ser Julio César, y los vigilantes eran suizos jubilados, su caída en manos de los revolucionarios parisinos supuso simbólicamente el fin del Antiguo Régimen y el punto inicial de la Revolución francesa.
Luis XVI veía como las nuevas leyes promulgadas y las reformas emprendidas iban limitando su poder, así que decidió huir de Francia con su mujer, María Antonieta, y sus hijos para cobijarse en el Sacro Imperio Germánico y, desde allí, volver a reunir a los fieles monárquicos y recuperar el poder. El 21 de junio de 1791, en medio de la noche, abandonaba el palacio de las Tullerías (París) y rompía el juramento hecho al pueblo francés. Todo marchaba sobre el plan previsto pero debían parar para repostar (perdón, cambiar los caballos) en Varennes, a tan sólo 30 Km de la frontera con el Imperio Germánico. La familia real bajó de las carretas para descansar y aunque iban disfrazados, el posadero reconoció al monarca y dio el aviso.
¡Cómo no iba a reconocerlo! Todas las monedas de Francia llevaban su efigie.
La familia real fue devuelta a París, puestos bajo vigilancia y dos años más tarde murieron en la guillotina (Luis XVI, el 21 de enero de 1793 y María Antonieta el 16 de octubre de 1793)
Moneda: muenzauktion
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Hola Javier, triste me ha resultado siempre esta historia. Imposible para mí no recordar la magnífica, muy bella «Noche de Varennes» de
Ettore Scola. Como siempre es un placer venir a tu blog.
Muchas gracias Miguel.
Quizás este podría ser un día para recordar, con especial trascendencia.
Lo es…
La solución habría pasado por que su mujer le diera un par de ostias y lo desfigurara un poco para que no lo reconocieran… jijijij
No creo que el rey fuese de la misma opinión…
Pues que cabroncete el posadero, que más le daba a él que se marchase jajaja
Un abrazo Javier y lindo domingo y demana,
Al rey mejor le habría ido… luego lo pasaron por la guillotina.
Un abrazo
Siempre es peligroso ser tan conocido, cuando haces las cosas tan mal.Un saludo
A nosotros no nos pasaría… ni por lo conocido ni por absolutistas.
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