El año 2020 ha sido uno de los más prolíficos en hallazgos en el yacimiento arqueológico de Saqqara, situado a unos veinte kilómetros de El Cairo, la capital egipcia. Al descubrimiento de un taller de momificación del antiguo Egipto y cientos de sarcófagos de madera pintados de vivos colores, la mayoría pertenecientes a la dinastía XXVI (664-525 a.C.), se deben sumar los descubrimientos que se han realizado en la necrópolis durante este año: una serie de pozos funerarios, sarcófagos y momias; un papiro de cuatro metros de longitud por un metro de ancho que contiene el texto número 17 del Libro de los muertos; estatuas de piedra y madera, estelas, maquetas de barcos y máscaras funerarias, todo ello datado en el Reino Nuevo (1539-1292 a.C.) Estos descubrimientos están dándole un impulso renovado a una disciplina tan fascinante como la egiptología. Poco tiene que ver la tranquilidad de la que han disfrutado hasta hoy con el trasiego frenético de sacerdotes y personalidades egipcias en la ciudad de Saqqara hace miles de años.


Durante la jornada, los faraones y los personajes ilustres enterrados en la necrópolis recibían culto sacerdotal, así como las visitas de sus allegados o aliados políticos. La noche pertenecía a los ladrones, que se arriesgaban a la condenación inmisericorde de los dioses tratando de llevarse alguna de las riquezas que contenían estas antiguas necrópolis egipcias. Los hallazgos que se están desenterrando todavía en el complejo funerario de Saqqara nos aportarán sin duda información muy valiosa y desconocida sobre el Antiguo Egipto y sus ritos funerarios. Especialmente de la era ptolemaica, a la que pertenecen los sarcófagos, es decir, al periodo tardío del Antiguo Egipto.

Las riquezas y curiosidades culturales del Antiguo Egipto siguen cautivando hoy

Aparte de las necrópolis, como la de Saqqara, son numerosos los hallazgos que han impulsado históricamente la fiebre por el Antiguo Egipto. Así se explica por qué esta civilización antigua nos cautiva desde hace más de un siglo. Por poner un ejemplo, gracias a la egiptología, pudimos descubrir que el origen de la cerveza se encuentra en el Antiguo Egipto. De hecho, se acaban de descubrir los restos de una fábrica de cerveza de hace más de 5.000. La cerveza era muy preciada tanto por sus aplicaciones medicinales como por su valor alimenticio, según se refleja en fuentes clásicas, tales como papiros, jeroglíficos, estelas y autores como Cicerón o Diodoro de Sicilia, dan fe de la existencia de la cerveza en esos tiempos.

Cerveza Egipto

Antes que nada, hay que puntualizar que la cerveza en el Antiguo Egipto no era tal y como la conocemos hoy en día; su composición no era 100% cebada, tenía distintos ingredientes según el tipo de cerveza. Por lo general, estaba compuesta en gran parte por espelta (una variedad de trigo importado posiblemente de Palestina, Chipre o Turquía, ya que la cebada era mucho más cara) y luego existía cierta variedad de cervezas. La cerveza «corriente» solía ser espesa, turbia y de color rojizo, mientras que otras variedades como la cerveza para ofrendas a los dioses, la cerveza dulce o la salada, tenían otra composición. La cerveza dulce, por ejemplo, adquiría ese sabor al añadir dátiles o miel, ya que los antiguos egipcios desconocían la caña de azúcar y el azúcar de remolacha. Otro dato curioso es que esta cerveza «corriente» en ocasiones era tan espesa que no se bebía, se comía. Se podía filtrar y beberse después o tomarse con una pajita, pero también se comía, como el que hoy en día se come un puré, gazpacho, natillas o salmorejo. Y, hablando de alcohol, hasta la conducción ebria en vehículo de tracción animal estaba condenada ya en tierras egipcias hace 2800 años.

Aspectos como estos, curiosos donde los haya, hacen que el hambre de conocerlo todo sobre el Antiguo Egipto, más allá de los usos de las momias, sea motor continuo de las investigaciones y hallazgos arqueológicos. La civilización de los faraones nos ha legado una enorme riqueza arqueológica que nos da información clara y valiosa de cómo era la vida por aquellos tiempos.

El Antiguo Egipto, un mundo que levanta pasiones más allá de la historia

Pocos periodos históricos hay más populares que el del Antiguo Egipto en lo que a cultura popular se refiere. El mundo del cine, por ejemplo, ha mostrado verdadera fascinación por los tiempos del Antiguo Egipto. Son muchísimas las películas que se han hecho de esta temática y que siguen teniendo gran tirón, como La Momia disponible a día de hoy en Netflix. El mundo del iGaming también ha sucumbido a los encantos de esta época histórica. Así, por ejemplo, entre las tragaperras de los casinos online nos encontramos muchas centradas en el Antiguo Egipto, como Jungle Jim and the lost sphinx, Isis o Temple of Tut. Y algunos de los juegos de mesa más populares del momento también se ambientan en este periodo histórico, como el clásico Ra de Reiner Knizia. Estos son apenas tres ejemplos, pero hay muchísimos más, para alegría de todos los entusiastas de este fascinante periodo histórico.


En resumidas cuentas, la egiptología sigue más viva que nunca. Hallazgos recientes como los 210 sarcófagos de la necrópolis de Saqqara dan buena fe de ello. Hay algo misterioso que sigue cautivando a las nuevas generaciones de egiptólogos y que sigue alimentando la presencia del Antiguo Egipto en la cultura popular. Además, las riquezas ocultas que todavía se esconden enterradas en tierras egipcias no hacen más que animar una pasión renovada por esta época histórica tan interesante. Todo apunta, pues, a que la pasión por el Antiguo Egipto seguirá gozando de gran dinamismo en los próximos años, para alegría de todos los aficionados a este periodo histórico tan especial.