Tras el desembarco de los Aliados en Normandía, a un grupo de soldados americanos se le encomienda una peligrosa misión: poner a salvo al soldado James Ryan, cuyos tres hermanos han muerto en la guerra… este era el argumento de la película Salvar al soldado Ryan de Steven Spielberg. La muerte de tres hermanos en la guerra, justificaba que el gobierno de los EEUU ordenase traer de vuelta a casa al cuarto hermano que también estaba en el frente. Y si esta fue la trágica historia de una familia que intervino en la Segunda Guerra Mundial, podemos darle la vuelta a la tortilla y encontrar a la familia más afortunada… los nueve hermanos británicos Windsor que participaron en la Segunda Guerra Mundial regresaron sanos y salvos.
Con 68 años, y con mucho tiempo libre tras jubilarse, Bob Windsor decidió investigar qué había sido de la extensa familia de su padre… eran 16 hermanos (13 hombres y 3 mujeres). Después de la guerra, los hermanos se habían desperdigado por el mundo y apenas tenían contacto entre ellos; consiguió localizar a su tío Wally Windsor -el único de los hermanos que todavía vivía- en Edmonton (Canadá) y cuando fue a visitarle se encontró con un anciano de 90 años con los primeros síntomas de Alzheimer, así que poco le pudo ayudar… pero antes de marcharse vio en la pared un certificado Guinness World Records que acreditaba que los nueve hermanos Windsor tenían el récord de la mayor cantidad de hermanos que sirvieron en la Segunda Guerra Mundial.
Bob con el certificado
Este galardón le sirvió para descubrir que en 1940 se habían alistado en el ejército británico: Albert (41 años), Jim (37), Harry (35), Bill (33), Arthur (31) -padre de Bob-, Tom (30), Dick (27), Sid (23) y Wally (18)… y todos sobrevivieron al conflicto. Pero aún hay más… los tres hermanos mayores – George, Charles y Albert – lucharon en la Primera Guerra Mundial. Charles murió en 1917, durante la ofensiva en Francia, y allí quedó enterrado. George y Alfred, los dos hermanos varones que no pudieron alistarse, estuvieron trabajando en una fábrica de municiones y dos de las hermanas –Violet y May– lo hicieron de enfermeras. Edward, había muerto en 1922 con 7 años.
 Arthur |  Albert |  Bill |
 Harry |  Jim |  Tom |
 Dick |  Sid |  Wally |
Fuentes e imágenes: Cambridge News, Daily Mail
Pues a raiz de la muerte de esos 3 soldados, si no me equivoco, el ejército de USA decidió que si hay hermanos que tienen que ir a la guerra no pueden estar en el mismo sitio, para que asi al menos uno pueda quedar vivo.
Una pequeña muestra de cordura dentro de una locura.
Gracias maestro
Todo un récord.
Los hay con suerte, a pesar de todo.
Un saludo.
Como tú dices…a pesar de todo.
Un saludo
No me extraña…
Al verles los piños el enemigo huia aterrorizado….
Los piños eran marca de la casa…
Información Bitacoras.com…
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Que yo recuerde se debe al asunto de los «sullivan».,.hoy el nombre de un destructor de la armada..El caso es que los 4 hermanos sullivan la palmaron en el mismo barco.
Ahora vas.. y se lo cuentas a una madre.
Si uno sólo ya es un drama, cuatro a la vez es una tragedia…
Que manera de procrear, 16, que se dice pronto y todos dedicados al delicado arte de la guerra.
Muy interesante lo que apunta también Manuel Guisande.
Un beso
Como diría mi padre «como conejos».
Es que el maestro es muy grande.
Un beso
No los más guapos, pero si, afortunados.
En tiempos de guerra la hermosura queda a un lado…
Parecería que hay material para una nueva película … aunque con menos dramatismo… coincido con Avi Lio que no son los muchachos mas agraciados… quizás Matt Damon no este de la partida como uno de ellos.
Saludos del equipo de Cultura en 10!
http://culturaen10.blogspot.com
No da el tipo…
Saludos
Otro caso son los hermanos García-Noblejas. De los cuatro, si no me equivoco, dos murieron en la Guerra Civil. Los otros dos se alistaron en la DIvisión Azul y, cuando uno de ellos murió, al otro lo pasaportaron a la fuerza a España, por si acaso.
Un saludo.
No lo conocía pero parece nuestra versión «salvar al soldado García-Noblejas»
Un saludo
Madre mía, menudas dentaduras!! No quisiera ver la foto de las hermanas! 😉
Sólo las he encontrada de niñas y todavía no tenía esa dentadura tan característica de los Windsor
Menudos piños!!! pero si te fijas en las fotos todos tienen la misma cara…
Beso Javier TQM,
Nadie puede dudar de que son hermanos…
esto es la version del soldado Ryan pero sin perdidas la verdad que si que cambiaria la peli si se hiciese de ellos.
Esta película vendería menos porque le falta el momento trágico…
lo mismo estaba pensando yo, en la dentadura de las fotos! Suerte, mucha!
En una guerra… toda
Sin duda una fortuna casi increíble.
La fortuna se vistió de Windsor
[…] » noticia original […]
Son clones de Pepe… puedo imaginar como se las gastaban en el cuerpo a cuerpo 😀
Podrían haber formado el 1er. Batallón de Roedores de su Graciosa Majestad. Aunque parece que Bob salió más a su madre.
Para bien o para mal… así es :))
[…] alma 16 La familia más afortunada de la Segunda Guerra Mundial plus por jsanz en cultura | historia hace […]
[…] >> extraído de: http://historiasdelahistoria.com/2013/02/19/la-familia-mas-afortunada-de-la-segunda-guerra-mundial […]
A eso se le llama tener una flor en el culo. Aunque soy aficionado a la Segunda Guerra Mundial no conocía esta historia, así que gracias por dármela a conocer. Nunca te acostarás sin saber una cosa más.
El argumento de «Salvar al soldado Ryan» se basa en la historia de los 4 hermanos Niland. 2 de ellos (1 paracaidista y otro soldado de infantería) murieron en los primeros días del desembarco de Normandía; un 3º había sido dado anteriormente por muerto en el frente del Pacífico al ser derribado el avión en el que viajaba. Por eso, se acordó evacuar del frente al 4º hermano superviviente (también paracaidista). Después, se supo que el aviador estaba vivo, al ser liberado de un campo de prisioneros japonés.
La historia de los 5 (no 4 como me ha parecido leer en algún comentario) hermanos Sullivan es más trágica, pues fallecieron todos al ser hundido por un submarino japonés el buque USS Juneau – de cuya tripulación formaban parte – en aguas de Guadalcanal en 1942. Se les cita de pasada en la peli de Spielberg.
En mi blog, cuento la historia de ambas familias de hermanos, por si a alguien le interesa, en este post:
http://blitzkrieg2gm.blogspot.com.es/2011/06/salvar-al-soldado-niland.html
Otra historia similar, e igual de trágica, es la de los Westlake, tres hermanos canadienses, que fallecieron en espacio de pocos días, también en Normandía. Aquí cuento también su historia en mi blog:
http://blitzkrieg2gm.blogspot.com.es/2012/06/los-hermanos-westlake.html
Mis felicitaciones por el blog. Muy interesante y entretenido. Saludos desde Zaragoza!!!
También está el caso de los hermanos Borgstrom:
http://laescaleradeiakob.blogspot.com.es/2012/11/los-hermanos-borgstrom.html
Cinco se alistaron y cuatro murieron entre marzo y agosto de 1944.
Desconocía también esta historia, Iakob. Gracias!!!
Toda una suerte que volvieran vivos todos.
Abrazo
[…] – La familia más afortunada de la Segunda Guerra Mundial. […]
Esto me recuerda el lado amargo de estas cosas. En NY, en la parroquia de S. Francisco de Asis de Little Italy, hay un mural con todos los neoyorquinos italoamericanos caídos en todas las guerras. Se me ponían los pelos de punta al ver el montón de hermanos fallecidos todos a una; mi marido y yo, viendo allí con nosotros a nuestros dos hijos tan jóvenes y llenos de vida, pensamos en los padres de todos aquellos chicos y comentamos apesadumbrados que la historia de Salvar al soldado Ryan era cierta y bien cierta.
Genial historia.
El segundo de la segunda fila le mete un mordisco a un carton y te saca una visera
¡Qué feos son! jajaja
tienen los dientes en común, no hay duda!!
ese Javier comenta en todos los comentarios
Si ya tenía un Guiness colgado de la pared, digo yo que tampoco descubrió nada nuevo. Era una historia sabida y, por supuesto, publicada
Me pone el pelo de punta leer tantos hermanos muertos,malditas guerras ,no solo truncaron la vida de los jovenes,tambien lo hicieron de sus padres y familia.
[…] COMPARTE: JAVIER SANZ — 19 FEBRERO 2013 […]