Las Nuevas Hébridas, nombre que recibió el archipiélago de las islas Vanuatu en el Pacífico Sur durante la época colonial, fueron colonizadas por los europeos en el siglo XVIII,  pero no fue hasta 1880 cuando Francia y Reino Unido reclamaron regiones del archipiélago. Para solucionar aquel conflicto, en 1906 se firmó un acuerdo de condominio para que cada uno gobernase su parte bajo su propio sistema legal. La colonización conllevó la prohibición de las costumbres y rituales religiosos propios de estas comunidades tribales, y la imposición de los de la civilización europea.

A finales de los años 30, un nativo, al que llamaban John Frum y del que se desconoce su existencia real, lideró un movimiento entre los nativos para volver a sus costumbres originarias, echar a los europeos y disfrutar de sus privilegios, pero en los años 40 todo cambio con la llegada a las islas de los soldados estadounidenses por aire y mar. Los marines establecieron una base en el archipiélago durante la Segunda Guerra Mundial. Para ello, reclutaron a los nativos como mano de obra para la construcción de hangares, pistas de aterrizaje, carreteras, puentes… pero lo que más llamaba la atención de los nativos era lo que los estadounidenses llamaban «cargo» (carga) y que ellos interpretaban como la generosidad del cielo y sus dioses por volver a las antiguos rituales. Cargo eran los suministros en forma de cajas llenas de ropa, tiendas de campaña, armas, herramientas, alimentos enlatados, medicamentos, Coca-Cola… que los aviones traían en sus panzas.

Tal como llegaron, y sin previo aviso, los estadounidenses se marcharon y dejaron de llegar los suministros del cielo. Los nativos pensaron que no había problema, habían estado observando a los estadounidenses en sus rituales de convocatoria para que llegasen los regalos del cielo: ellos copiarían esos rituales. Limpiaron el terreno para las pistas de aterrizaje, construyeron con madera una torre de control, antenas de bambú y se situaron en la pista de aterrizaje imitando las señales que los estadounidenses hacían cuando llegaban los aviones. Los sacerdotes y profetas del culto de John Frum, los mensajeros, profetizaron el regreso de los aviones y barcos con los suministros escoltados por el propio John Frum. Si preguntas a los nativos por esta creencia religiosa, ellos contestan:

vosotros lleváis esperando más de 2000 años a vuestro Mesías, nosotros sólo llevamos 70

Cada año, el 15 de febrero, los nativos de la República de Vanuatu celebran el John Frum Day Parade. Se visten con vaqueros, se pintan USA en el pecho y la espalda y desfilan descalzos ante la bandera americana con sus fusiles de bambú al hombro.

Fuentes e imágenes: John Frum and the Cargo Cults, John Frum Day

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