La batalla de Villalar no fue una gran batalla, pero la guerra de los Comuneros tuvo una gran importancia al ser la última revolución de la baja Edad Media o la primera revolución moderna.
Tras el fallecimiento de Fernando el Católico y la regencia del cardenal Cisneros, llega a España Carlos I, nieto de Fernando, en 1517. Un monarca de 17 años criado en la Corte de Gante que desconoce el idioma y las costumbres del país que va a gobernar.
Se encuentra con un territorio sangrado económicamente para mantener el poder en el exterior. La nobleza revuelta para recuperar el poder perdido en época de los Reyes Católicos y los burgueses laneros (la lana era el recurso más importante en esta época) enfrentaba a los que querían exportar toda a Flandes y los manufactureros textiles querían que se quedara en Castilla.
La principal idea de Carlos I para Castilla era que financiase su nombramiento como Emperador del Sacro Imperio Romano, por lo que decidió subir los impuestos y rodearse de flamencos que controlan la corte. ésto encrespó los ánimos de los castellanos. En 1920 parte hacia Aquisgrán para ser nombrado Emperador, con los bolsillos llenos para pagar favores, y deja como regente a Adriano de Utrech (nombrado arzobispo de Toledo).
Este mismo año estalla la revuelta en Toledo, pero las ciudades castellanas se unen rápidamente (Ávila, Segovia, Salamanca, Palencia, Burgos, Toro, Medina del Campo, etc.). El 29 de julio de forma en Ávila la Santa Junta donde se nombra comandante de las tropas al toledano Juan Padilla. La primera idea de los comuneros es buscar un sustituto al emperador Carlos y piensan en su madre, Juana «la loca». Se trasladan a Tordesillas donde está recluida. Existen dos versiones de la negativa de Juana: una que se negó para evitar un derramamiento de sangre entre las dos facciones y otra que comprobaron que efectivamente estaba loca de verdad. El caso es que se negó y los comuneros pensaron en forzar una negociación con el emperador para bajar los impuestos, que los puestos de comendadores o corregidores fueran elegidos por ellos y los flamencos dejaran España. Al principio los comuneros, con un pequeño ejército, y los partidarios del emperador, desorganizados, no entablaron batallas directas si no escaramuzas.
Ocurre un hecho importante en este momento y es que los nobles deciden echar marcha atrás y se unen a los imperiales, ya que al sublevarse también los campesinos pueden perder más poder que el que intentan recuperar. Tienen un poderoso y numeroso ejército.
En diciembre los imperialistas toman Tordesillas y la Junta huye, más tarde también cae Burgos. Pero Juan Padilla, Juan Bravo y Francisco Maldonado devuelven el golpe y toman Torrelobatón donde se fortifican. Las tropas imperialistas se agrupan y los comuneros (unos 6.000 hombres) huyen para refugiarse en Toro. El conde de Haro (al frente de las tropas imperialistas) manda su numerosa caballería para darles caza, son interceptados en Villalar (el 23 de abril) y son arrasados sin poder defenderse. Unos mil comuneros fallecen en la batalla y los tres cabecillas (Padilla, Bravo y Maldonado)Â son ejecutados tras un juicio sumarísimo.
ayer era día de pelear como caballero… hoy es día de morir como cristiano
dijo Padilla a Bravo
matarme a mi el primero para no ver la muerte del caballero más grande de Castilla
contestó Bravo.
La noticia corrió por las ciudades sublevabas y van cediendo. Pero María Pacheco, mujer de Juan Padilla y llamada la Leona de Castilla, al frente de Toledo todavía resistió hasta junio de 1521. En 1522 el monarca concedió un perdón general.
Una revolución que tenía todas las de perder y que a pesar de ello, demostró la casta y el honor de los castellanos contra las injusticias. Esto hizo darse cuenta a Carlos que debía prestar más atención a España que era el germen de su gran Imperio. Aprendió el idioma, bajo los impuestos y los flamencos dejaron de ostentar el poder.
Muy bien explicado… La Historia como a mí me gusta… clarita y amena 🙂
Un saludo.
Una pequeña aportación. Segovia se sublevó porque el emisario que mandaron los habitantes de la ciudad a negociar con Carlos V a Flandes les traicionó por una bolsa de oro y lo mataron en cuanto volvió del viaje. Entonces Juan Bravo, que era el regidor de Segovia y jefe de las milicias locales, decidió que la ciudad se levantaba contra el Imperio.
Muchas gracias por tu aportación. Estos comentarios dan en buena medida el nivel de los blogeros que nos siguen.
Desconocía la historia que nos cuentas de Juan Bravo, yo sólo llegaba a saber que era regidor de Segovia por la renuncia de su suegro.
Muchas gracias, son las «cosillas» de la Historia.
Gran entrada… la tomaré como referencia para un artículo que publicaré un rato sobre la Batalla de Villalar y el Sentimiento Comunero. Te lo referenciaré 😉
.-= En el blog de Milhaud: El Coloso de Rodas: Construcción y destrucción =-.
@Milhaud, muchas gracias. Seguro que lo bordas.
Un saludo
.-= En el blog de Javier: Un ingeniero escocés nos salvó de la ocupación nazi =-.
[…] Aunque es mas sonada la fiesta en Cataluña, en Castilla y León se libró un gran Batalla, La batalla de Villalar no fue una gran batalla, pero la guerra de los Comuneros tuvo una gran importancia al ser la […]
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