El Beagle, al mando del capitán Robert Fitz-Roy, partió de Davenport (Inglaterra) el 27 de diciembre de 1831 con un equipo de botánicos, naturalistas, fí­sicos… (entre los que se encontraba Charles Darwin). La Corona británica patrocinó esta expedición cientí­fica y de exploración geográfica.

Bordearon las islas Canarias y cruzaron el Atlántico hasta llegar a las costas brasileñas. Despúes de explorarlas siguieron hacia el el estrecho de Magallanes y desembarcaron en la Patagonia para comprobar la veracidad de las crónicas de Antonio Pigafetta (fue uno de los 18 supervivientes de la primera circunnavegación de la Tierra, comenzada por Fernando de Magallanes y terminada por Juan Sebastián Elcano). Según estas crónicas los patagones eran gigantes con enormes pies (cuando se tumbaban sus pies les daban sombra). Por el contrario, sus mujeres eran mucho más bajas y gordas con enormes tetas caí­das.

Patagons

Así­ que, los ingleses se pusieron a medir a los pobres patagones… Su talla eran normal y sus pies má bien pequeños. Parece ser que Antonio Pigafetta se basó en las huellas dejadas por los enormes mocasines que calzaban.

Fuente: Historia sencilla de la Ciencia – José Luis Comellas

Imagen: Embafrancia-argentina

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