A la hora de buscar esposa, en este caso reina, se utilizaban «diferentes» criterios a los utilizados actualmente, normalmente tenían que ver con alianzas políticas y económicos. Pero el caso que nos ocupa va un poco más allá, se eligió reina por el nombre.
En un acuerdo a tres bandas entre Felipe II Augusto (rey de Francia), Juan I (rey de Inglaterra) y Alfonso VIII (rey de Castilla) decidieron casar al futuro rey de Francia, Luis VIII, con una de las dos hijas solteras de Alfonso. Al rey de Inglaterra le daba igual una que otra y el monarca francés, supongo que pensando en su hijo, decidió enviar un grupo de «observación» para elegir a la más guapa .
Se presentaron en Burgos para conocer a las candidatas y comprobar su belleza. Sus interrogatorios se centraron en la más guapa y cuando le preguntaron su nombre la princesa contestó:
Urraca
Aquel nombre debió sonar muy mal en sus refinados oídos y la rechazaron. Pasaron a interrogar a la otra hermana y cuando le preguntaron el nombre:
Blanca
Este nombre cuadraba más con la futura reina de Francia y fue la elegida. En 1200 se casaban.
La historia les dió la razón por el buen hacer de la que fue reina consorte y regente de Francia.
Fuente: El reverso de la Historia – Pedro Voltes.
Imagen: Wikipedia (Coronación de Luis VIII y Blanca de Castilla)
Historias de la Hist Elegir reina por el nombre. http://bit.ly/poFwj
En este caso no les voy a quitar razón a los franceses. Urraca no es el nombre más atractivo…
Tuvieron suerte con la elección porque Blanca de Castilla demostró ser una buena reina.
Ha sido una historia curiosa, es más, me recuerda a esos concursos que nunca veo, de la televisión. O.T., «tú sí que vales», cosas de esas.
Abrazo
Tiene toda la pinta de ser así Jose Jaime.
Pero con toda la parafernalia de una corte medieval. Aunque ellas se sentirían como ganado en una feria.
Un saludo
La verdad es que Urraca es un nombre bien feo. Yo también habría aceptado mejor a Blanca. Curiosa historia. Un abrazo
Y, digo, no hubiera sido posible cambiar el nombre de la princesa?
No sé entonces, pero hoy es, tan sencillo, como cambiarlo en el registro civil.
De hecho, si tan importante parece ser el nombre de la princesa, no veo porqué no ha sido práctica común el hacerlo, como, por ejemplo, hacen los papas, cuando son elegidos.
Besitos.
Hola Javier cómo te puedo votar que veo que vas de 4º es que no sé como se hace Guisande
¿Y que fue de Urraca? Cuéntanos algo. Seguramente su nombre procedía de algún otro con menos connotaciones negativas, no sé. En cuanto a cambiar de nombre: los reyes no tienen motivo para cambiar de nombre cuando ascienden al trono (aunque me imagino que más de dos lo harían), pero los Papas sí, porque no se representan a sí mismos.
En esa época era un nombre muy común. Urraca llegó a ser reina de Portugal.
Hola MA.
Gracias por contestar a mi pregunta, aunque no puedo más que estar en desacuerdo.
Una persona con un cargo público no se representa a si misma, sino a una institución, así que sería totalmente coherente elegir un nombre a propósito de la institución que vas a representar.
Un beso.
Cuando Alfonso XIII hizo un recorrido por Europa buscando mujer, la emperatriz de Francia, Eugenia de Montijo, tenía como candidata a Ena, que también era nieta de la emperatriz Victoria de Inglaterra.
Utilizando sus contactos, consiguió que se publicara en el ABC una encuesta sobre cual de las tres princesas candidatas era la preferida para los españoles. Evidentemente hizo que las más favorecida en las fotos fuera Ena, que salió vencedora. Esto gustó mucho al rey, y le animó en su elección.
Desde ese artículo a la princesa se le empezó a llamar Victoria Eugenia, un nombre que la emperatriz Eugenia consideró que pegaba más con los españoles, y que además le permitió también dejar su huella en la historia de nuestra monarquía.
Por lo menos tenían fotografías, Felipe II conoció a María Tudor mediante un cuadro. El autor del cuadro trató de arreglar a la pobre… pero poco pudo hacer. Sólo los intereses políticos y religiosos hicieron que Felipe II no echase a correr cuando la conoció.
Mira que recorrer toda esa distancia para teminar escogiendo un nombre….. ¿pero no les mando a por la mas guapa?
saludos
Pero el nombre debía sonar muy mal para oídos tan refinados.
Realmente sonaba muy mal eso de Urraca, sí.
Y la verdad que parece que acertaron, porque Blanca encajó muy bien en Francia.
Muy interesante su blog, monsieur.
Feliz tarde
Bisous
¿Y la historia dio la razón?
La historia ni «da» ni «quita» nada, somos los humanos los que valoramos las cosas de un universon «lineal» según nuestra cultura.
Nadie podrá rebatirme que si Urraca hubiera sido la elegida podría haber hecho mucho más por su nuevo país, por sus subditos, rey, corte, etc.. y encajas mucho mejor que Blanca, pero todo esto está en Condicional, madie lo sará, luego la historia ni «da» ni «quita»….
Hola Herumel
Lo que yo te puedo decir es que ni quito ni pongo rey.
Un saludo
Gracioso al menos, la verdad es que a Alfonso VIII le debían haber cortado el cuello cuando eligió el nombre `para su hija, porque ¡madremía que nombre!, y encima va la pobre y no puede ser reina de Francia no por culpa de su nombre si no por culpa de su padre que seleccionó el nombre. Lo que hay que ver.
Sinceramente, me parece normal que se quejaran del nombre de Urraca, por una vez hay que darle la razon a los franceses… No conozco nombre menos femenino que ese.
Es un nombre «raro» pero en aquella época era un nombre muy común.
Un saludo
La verdad que sí, que con lo de Urraca el asunto estaba un poco crudo, pero creo que al oirlo se quedaron en blanco y de ahí lo de Blanca ¿puede ser? Ya sabes que la realidad supera la ficción. Un abrazo Javier