Hoy se celebra el referéndum en el que los escoceses van a decidir si quieren la independencia del reino de Escocia o siguen manteniendo su status de nación constituyente y región administrativa del Reino Unido de Gran Bretaña. Vamos a echar la vista atrás hasta el siglo XVII.

Escocia

El protagonista de esta historia fue el escocés William Paterson, fundador del Banco de Inglaterra en 1694. Este banquero fue el padre del proyecto Darién, que pretendía establecer una colonia comercial en Panamá. Con el beneplácito del gobierno escocés creó la Company of Scotland Trading to Africa and the Indies (Compañía de Darién) y obtuvo el monopolio del comercio con Asia, África y América, así como la potestad de establecer colonias. Los intereses de la Compañía de Darién chocaban de frente con la todopoderosa East India Company inglesa, por lo que el gobierno inglés trató de torpedear la expedición a Panamá. Así que, Paterson tuvo que recurrir al capital privado y logró obtener el dinero suficiente para fletar 5 barcos y poner rumbo a Centroamérica.

En 1698 partían los cinco barcos (Caledonia, Saint Andrew, Unicorn, Endeavolur y Dolphin) desde Leith con un contingente de 1.200 personas entre los que había religiosos, marinos, soldados, comerciantes, agricultores… Tras una travesía de 3 meses y medio llegaban a lo que ellos bautizaron como “Nueva Caledonia” (Caledonia era el nombre latino de Escocia), concretamente a la región del Darién, una barrera natural entre Panamá y Colombia. En  aquella zona zona selvática, rodeada de un cenagal infectado de mosquitos, de difícil acceso y con escasas provisiones, sólo tenían dos opciones: comerciar con los nativos o pedir ayuda a las colonias inglesas. Los nativos poco o nada les ofrecieron y las colonias inglesas había recibido la orden del rey de no ayudar a los escoceses. Tras 8 meses de hambre, enfermedades y acoso de los españoles… abandonaron la colonia y partieron hacia Nueva Inglaterra (hoy EEUU).

Pese a las noticias que llegaban a Escocia, se envió otra expedición que llegó a Nueva Caledonia en noviembre de 1699. Los españoles comprendieron que tal insistencia hacia peligrar su dominio en la zona, además Nueva Caledonia estaba situado entre la colonia española de San Andrés y el principal puerto del Caribe, Portobelo. Así que, se envió una expedición militar para echar definitivamente a los escoceses. A comienzos de 1700 los escoceses abandonaban su sueño colonizador.

Esta expedición estaba condenada al fracaso: los españoles no iban a permitir un colonia escocesa en mitad de sus dominios y los ingleses ni querían enfrentarse a España ni veían con buenos ojos las pretensiones imperialistas. Se perdieron más de 2.000 vidas y, además, la economía escocesa quedó tocada… lo que facilitó que en 1707 se firmara el Acta de Unión por la que Escocia perdía su independencia y pasaba a integrar Gran Bretaña.