El piloto alemán de combate Gustav Rödel, que sirvió durante la Segunda Guerra Mundial en la Luftwaffe, repetía una y otra vez a sus subordinados:
Para sobrevivir moralmente a una guerra se debe combatir con honor y humanidad; de no ser así, no seréis capaces de vivir con vosotros mismos el resto de vuestros días.
Y ambos requisitos, honor y humanidad, se dieron en esta historia de la Primera Guerra Mundial.
Pocas semanas después del comienzo de la Primera Guerra Mundial, el capitán del ejército británico Robert Campbell se encontraba al mando del Primer Regimiento East Surrey en una posición cercana al Canal de Mons-Condé, en el noroeste de Francia, cuando sus tropas fueron atacadas por el ejército alemán. Durante el combate, el joven capitán de 29 años fue gravemente herido y capturado, siendo trasladado a un hospital militar, donde fue tratado de sus heridas antes de ser enviado al campo de prisioneros de guerra de Magdeburg, en Alemania. Después de dos años internamiento, Campbell recibió una carta con una terrible noticia: su madre, Louise, padecía cáncer y le quedaba poco tiempo de vida. En un intento desesperado de poder ver a su madre moribunda una última vez, escribió una carta al mismísimo Káiser Guillermo II explicándole la situación y rogándole que, por motivos humanitarios, le permitiera visitar a su madre y despedirse de ella. Y aunque lo normal es que aquella carta no hubiese llegado a su destino o que no hubiese obtenido respuesta, el Káiser contestó… y contestó afirmativamente. Le permitiría regresar a su casa en Gravesend, en el condado de Kent, para visitar a su madre con una condición…
Campbell debería dar su palabra de caballero y de oficial del Ejército Británico de que, finalizada la visita, volvería al campo de prisioneros.
Robert Campbell dio su palabra de honor al Káiser. Con la mediación de la Embajada de los Estados Unidos -recordemos que permanecería neutral hasta el 6 de abril de 1917-, el 7 de noviembre de 1916 llegaba a Inglaterra para estar con su madre y despedirse de ella. Terminado el tiempo acordado, una semana, regresó al campo de prisioneros de Magdeburg, cumpliendo con su palabra de caballero. Su madre Louise falleció en febrero de 1917… justo cuando Robert y otros prisioneros estaban terminando el túnel por el que, poco más tarde, lograron escapar, aunque fueron capturados cerca de la frontera de los Países Bajos y enviados de vuelta al campo. Allí permaneció hasta que terminó la guerra en 1918.
La humanidad de Guillermo II y el honor de Robert Campbell dieron lugar a esta historia, tan extraordinaria como atípica… ayer y hoy.
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Sin duda alguna,el honor existía y era tomado muy en serio.
Precioso ejemplo que hoy en día sería muy difícil de ver.
Eran otra época y otra moral…otro código ético si se quiere. Impensable hoy en día.
Bonita historia pero el final es un poco ambiguo y podría o puede entenderse que se escapó de la prisión.
Cuando la palabra valía lo que valía una persona. Desdichadamente, en este aspecto, hemos retrocedido gravemente. Y, aunque estemos en la era digital, nuestros valores sestean en la era de las cavernas…
Hola, Javier.
Maravillosa y emotiva historia de la Historia. Me encantó; no la conocía.
Una curiosidad: ¿Las condiciones de los prisioneros de guerra en los campos de la I Guerra Mundial eran buenas o, al menos, dignas? ¿Y en comparación con los de la II?
Un saludo histórico desde Oviedo.
Unos y otros estaban recluidos, así que… El problema es que en la Segunda Guerra Mundial aparece los campos de exterminio que no existieron en la Primera y, por razones más que obvias, estos son los protagonistas. Por cierto, esta semana veremos que no todos los campos eran iguales… y hasta aquí puedo leer.
Saludos
Hola, Javier.
De acuerdo.
Por otra parte, acabo de ver que he sido el ganador del sorteo, qué bien (lógicamente, no me lo esperaba). En cuanto me escribas, te doy mis datos. Gracias.
Un saludo.
Hola Alberto.
Me equivoqué de artículo al hacer el sorteo. El libro se sorteaba en esta otra entrada:
http://historiasdelahistoria.com/2020/01/08/la-familia-lykov-la-historia-de-supervivencia-mas-grande-jamas-contada
Algo habrá que hacer par subsanar mi error.
Hola, Javier.
Entonces sospecho que no soy el afortunado porque ése es uno de los pocos artículos (o poquísimos en el que no comenté).
No importa, tranquilo.
Un saludo.
Moralidad burguesa de señoritos… Son codigos de la aristocracia y los poderosos, privilegios entre ellos mismos, jamas lo habrian aplicado a un soldado raso, a un trabajador… «ya que esos no tenian honor, educacion ni moral suficiente», supongo.
Que asco de gente… tan «superior».
Bueno, es entendible: vivian en su scapsulas y burbujas de privilegiados…. asi entendian el mundo (el suyo), y seguian sus propios codigos. Era como vivir con extraterrestres….
Eso no significa que los demas no tuvieran honor ni palabra, quizas incuso mas… por eso desprecio este tipo de articulos ensalzatorios de casta y clase.
Y sin mas reciban mi cordial saludo D;DU.AFF:Q:H:T
su mas admirado servidor que queda a su servicio de usted y España etc etc
¿Y tú, conoces lo que es el honor y la educación?. Suena que no…
Hombre, Don Resentido!!! usted por aqui!!! Un abrazo fraterno!!!!!
Si, yo no tengo ni honor ni educacion: ni honor burgues ni educacion burguesa, que ya me la he quitado de encima… que asquito!!!
Ya me he recostruido como persona! A ver cuando lo veo por aqui!!!
Sin palabras. Me he quedado sin palabras
Que educacion y honor prefiere:
la de el kaiser con su «colega» de alto rango, homologable socialmente, al que da licencia para visitar a la madre moribunda… y que aplicaron otro muy distinto rasero a sus subditos y subalternos, inferiores de clase: a aquellos miles de soldados que durante esa misma guerra salieron de sus trincheras a confraternizar el dia de Navidad y que fueron fusilados muchisimos de ellos a los pocos dias por eso mismo: por confarternizar con el enemigo?
Esos mismos galantes y educados selores enviaron a la muerte a sus «inferiores» por simplementem, ajustar su poder sobre ellos, no se les fueran de las manos…
Estoy seguro que no apreciara como adecuada esa moral, ese honor, esa educacion.
No nos quedemos en los meros gestos galantes.
Profundicemos.
Bueno, es cuestión de opiniones, pero prefiero el honor y la educación de estos burgueses (aunque no sé si al Kaiser le gustaría ser definido como burgués) que la que «tenían» (más bien carecían) la escoria humana que les sustituyó…esos seres «tan maravillosos» como Hitler, o Mussolini, Stalin o Mao…unos auténticos dechados de «virtudes».
Por encima de poner en duda la veracidad de este relato, felicito al autor y al espacio que lo promueve, porque estas conductas, del Kaiser y el Soldado británico, deberian ser cotidianas y consustanciales a la especie humana. Bravo!!!
Estos mismos señores bien educados y con un codigo tan refinado y respetuoso (entre ellos, entre los de su propia clase), fueron los que hicieron fusilar a miles de soldados en ambos bandos despues que se atrevieran a confraternizar el dia de Navidad en las trincheras.
Aquel acto de humanidad y confraternizacion fue durisimamente castigado entre mandos y soldados por que obviamente alterava la cadena de ordeno y mando, proponia una debilidad combativa en su sejercitos… y habia que eliminarlo. Ahi la humanidad, el respeto, no funcionaba: a finde cuentas no pertenecian a su elevada clase y refinada educacion.
No nos quedemos en los meros gestos galantes.
Profundicemos.
¿Alguna prueba de esos hechos?
A lo mejor me subi mucho con los «miles» de fusilados, miles no debieron ser, quizas si un millas o algo mas, pero seguramente cientos, pero fueron bastantes, y en ambos bandos, hombres mandados a otros frentes, cartas y fotos destruidas, en fin. CENSURA Total en ambos bandos para que aquello no cundiera, por que no fue solo concelebrar la navidad juntos si no luego avisarse cuando atacaban… En fin, que aquella guerra «no era seria» para sus mandos… Un poco la Guerra de Gila….
Aquellos soldados no se sentian enemigos…. y no querian matarse entre si, eso era la necesidad de sus amos. Y les empujaron a ello para defender sus intereses.
Maticemos, la paz de Navidad se dio entre británicos y alemanes, que se sentían más afines. Pero no entre alemanes y franceses, o entre belgas y germanos…porque estos no se podían ver ni en pintura. No hacía falta que nadie les azuzase.
De qué, de el emperador y el británico y sus cordiales y galantes maneras… o de la Navidad en las trincheras?
De las montañas de cadáveres de soldados fusilados por la tregua de Navidad.
El Kaiser, primo del rey de Inglaterra y de Rusia… se ve que aquella guerra fue un asuntillo de familia, ja ja ja La gente bien, de finos modales y esmerada educacion toma decisiones brutales… iaugurar guerras y mandar a sus subditos a morir a ellas… Total, como no mueren ellos!
Bueno, a Kaiser y Cae-Zar le salieron el tiro por la culata… especialmente al Zar y su familia, que en paz descansen (asesinados vilmente por gentes muy mal educadas, obviamente)
Pues ni el Káiser ni el Zar fueron los mayores azuzadores de aquella guerra…es más, los principales interesados en ella salieron muy bien librados.
Entiendo la repulsa por el sentido del honor y la humanidad limitados a una casta o clase, pero deberíamos intentar, aunque parezca utópico, que esa conducta se extienda a tanta gente como sea posible, de cualquier clase o condición social que fuera. Al fin y al cabo, hasta hace relativamente poco, el pueblo y la burguesía ni siquiera recibían educación elemental, ni tenían acceso a la cultura, el arte, etc. Debemos extender y difundir lo bueno, no criticarlo por que no nos gustan quienes lo practican.
«Pues ni el Káiser ni el Zar fueron los mayores azuzadores de aquella guerra…es más, los principales interesados en ella salieron muy bien librados.»
Resp?
Supongo que se refiere a la juderia financiera, que financiaba a un bando, al otro, en busca de buenos negocios…. No se si lo hacian ellos en exclusiva y se les menciona por antisemitismo, o lo hacian muchos, cada uno a su escala y nivel, por lucro.
No, ello s azuzaban, sin duda, pero no eran ellos los que tomaban las decisiones. Eso la hacian otros, politicos no necesariamente judios. Los judios solo se aprovechaban de las oportunidades que los cristianos les dábamos. cOMO EN EL MEDIEVO, CUANDO LOS REYES CRISTIANOS NOS ENDEUDABAMOS HASTA LAS CEJAS Y CUANDO ESTABAMOS entre LA ESPADA Y LA PARED… ORGANIZABAMOS UN PROGROMO Y LOS ECHABAMOS, Y CON ELLOS A LOS ACREEDORES….
Se suee dar esa imagen de que los judios esten detras de todas las guerras europeas, pero es que ellos siempre han sido excelentes banqueros, los mejores, y podian prestar y dar dinero a quienes de verdad podian crear las guerras: Los cristianos europeos. Y quien puede renunciar a un negocio redondo???
¿Judería?, ¿qué judería?, a ver si dejamos de leer las neuras del tío Adolf, que son muy malas para el cerebro. Los mayores azuzadores fueron los políticos y militares que estaban al frente de los gobiernos y los estados mayores en Londres, Berlín o París…y que mantuvieron sus puestos tras la guerra. Ahí tenemos el ejemplo de Churchill, uno de los más firmes partidarios de la guerra (para él tenía que haberse desatado mucho antes) que no solo se salvó de las responsabilidades del fiasco de Gallipoli, sino que tuvo una exitosa carrera política, hasta el punto de ser el Primer Ministro clave para derrotar a Alemania durante la Segunda Guerra Mundial.
Dejemos a los judíos tranquilitos de una vez.