Aunque los nazis no fueron los primeros en tomar medidas para higienizar la raza mediante la eugenesia (la mejora de los rasgos hereditarios humanos mediante varias formas de intervención, como la eliminación o la esterilización) -ya hablamos de los casos sueco y estadounidense-, sí que fueron los que más ímpetu y ganas pusieron en ello. Además, mediante la creación en 1935 de la sociedad Lebensborn (Fuente de vida) intentaron poblar Europa de la raza considerada por ellos superior, los arios. Y ya puestos, debieron pensar que por qué no hacerlo también con los llamados animales, en concreto con los toros.
A finales de los años 20 y comienzos de los 30, Heinz y Lutz Heck, directores de los parque zoológicos de Munich y Berlín respectivamente, decidieron «clonar» los uros (Bos taurus primigenius), bóvidos salvajes considerados los antecesores de las razas bovinas actuales, pero de mayor tamaño, que fueron muy abundantes en la Europa central en la época diluvial y se extinguieron en 1627. Más que clonación, ya que no existían muestras de uro y lo del ADN todavía estaba en pañales, fue una «recuperación» del bóvido extinto mediante el cruce de diferentes razas hasta conseguir algo parecido a la especie descrita en textos e ilustraciones. Aunque los dos hermanos trabajaron en el mismo proyecto, lo hicieron siguiendo caminos diferentes: Heinz cruzó Scottish Highland con Angler alemana, y Lutz toros de lidia españoles, con Corsa y toro de Camargue. En 1932 tenían el primer ejemplar de su particular uro, lo llamaron Glachl. Lógicamente, para los hermanos había sido todo un éxito…
El toro salvaje, el uro, vive de nuevo.
La realidad es que aquella nueva raza, a la que se llamó Heck, era mucho más pequeña que los uros, de menor peso y pelaje más corto, e incluso con cuernos muy diferentes. Esa particular idea de recuperar el bóvido primigenio, el puro, y repoblar de uros toda Europa, era muy del agrado y de la mentalidad de los nazis… sería su toro ario (un nuevo producto para la propaganda nazi).
Lutz a la izquierda y Göring a la derecha observan el mapa de Bialowieza
Sería Hermann Göring, comandante de la Luftwaffe y miembro destacado del Partido Nazi, el que se interesaría por el proyecto. Con el nombramiento en 1938 de Lutz Heck como Autoridad Forestal del Tercer Reich, se creó una reserva en Bialowieza (Polonia) donde los uros se criarían salvajes (se cuenta que Göring disfrutó de alguna tarde de caza cual apache cazando bisontes). Aquel sueño fue truncado con el estallido de la Segunda Guerra Mundial y, sobre todo, con la caída del régimen nazi… sólo unos pocos ejemplares desperdigados por zoológicos como el de Munich lograron sobrevivir. En un intento por conservar la nueva raza, ya que los animales no tienen la culpa de cómo y quién los «creó», los holandeses recogieron el testigo de los Heck y crearon la reserva Oostvaardersplassen donde pastan libremente descendientes de aquellos pseudouros.
En 2009, Derek Gow, un granjero de Devon (Inglaterra), importó de los Países Bajos 12 ejemplares de Heck y…
Hemos tenido que sacrificar a la mitad porque algunos de ellos eran muy agresivos y no los podíamos manejar.[…] Son de lejos los animales más agresivos con los que he trabajado.
¿Será su gen nazi… o su gen del toro de lidia español?
Toro de Heck
Fuentes: New Yorker, The Independent, Daily Mail
Uf, desde luego el aspecto del animal es impresionante, bellísimo. En cuanto a los otros animales, a los nazis, la historia les cuadra perfectamente. Todos esos años anteriores a la guerra estuvieron prostituyendo la historia (y por lo que veo también la zoología) en aras de su propaganda supremacista.
Muy interesante, lo comparto en redes. Un saludo!
[…] Los toros "arios", la raza que crearon los nazis […]
Para mi que fue el gen del toro de lidia español, ya se sabe que los españoles a la hora de pegarnos tenemos muuuuy mala leche, jejeje.
Muy dados estos señores a los experimentos y a la eugenesia. Lo malo venía cuando los sujetos de tales estudios eran los propios seres humanos.
Un saludo.
El de la foto se parece a un toro español, sólo que deforme. Le falta alzada y apostura. además, es largo y aplanado, achatado. Si querían conseguir un mejor ejemplar, su idea no se logró muy bien que digamos, según veo.
Coincido con Raul, parece un toro de lidia con deformidades… Más allá de ello, éste es un ejemplo mas de la completa deriva mental (por no decir locura sin más) de los jerarcas nazis y por extensión de buena parte de sus científicos. Además una cosa es cruzar especies para mejorar una raza y otra realizar cruces repetidos en muy poco espacio de tiempo entre distintas razas. La naturaleza no suele tolerar que el ser humano acelere tanto sus tiempos. No es de extrañar que finalmente fueran tan agresivos…
Correcto que no es una reconstrucción de la especie, sino fruto del deseo de sus dos creadores sin el apoyo de ninguna autoridad científica.
No explican bien el porque de su creación. No se trata de simplemente tener un toro ario por gusto, sino que en el folklore alemán, en los cuentos y leyendas retomados por los nazis, los héroes arios cazaban a los uros, lo que era una muestra de superioridad (que más viril que un hombre tan elevado que no cazaba animalitos sino que prefería cazar verdaderos monstruos?). Cuando los nazis quisieron formar su «gran Alemania» tuvieron la graciosa idea de revivir a los uros para que ellos, los renacidos arios, pudieran volver a cazar a la presa suprema como antaño (en el mito, no en la realidad). Los caciques nazis fantaseaban creyéndose Sigfrido agarrando a mamporros a los super toros… Pero la idea fracaso, y para peor las reservas que serían el coto de caza de los nuevos arios se volvió un nudo de minas y partisanos.