Los agricultores que hayan sufrido en sus cultivos una plaga del escarabajo de la patata (Leptinotarsa decemlineata) saben de su voraz apetito y de las terribles consecuencias para su cosecha de patatas. Y este simple argumento es el que sirvió a los EEUU para bombardear Alemania Oriental, o República Democrática Alemana, con escarabajos de la patata en 1950 en plena Guerra Fría (o eso denunciaron los alemanes).

El 23 de mayo de 1950, unos agricultores de Zwickau (Sajonia, RDA) vieron dos aviones de los EEUU sobrevolar sus campos de cultivo. Al día siguiente, sus plantaciones de patata estaban plagadas del dañino escarabajo. La prensa alemana se hizo eco de aquella noticia y desde aquel momento, día a día, iban apareciendo muchos más casos de vuelos rasantes de aviones estadounidenses y la aparición del coleóptero. El gobierno asoció aquellos vuelos con la aparición de la plaga –blanco y en botella-. Para respaldar esta teoría, el Ministerio de Agricultura encargó un informe a un grupo de expertos basado en los testimonios de testigos y el estudio de los coleópteros. Sus conclusiones: EEUU los estaba bombardeando con escarabajos para acabar con el principal alimento de los alemanes del Este. Así que, se lanzó una campaña de propaganda (folletos, carteles…) en la que se representaba a los escarabajos de la patata como los nuevos soldados yanquis (Ami-kafer, escarabajos yanquis).

Ami-kafer

Ante la escasez de pesticidas químicos y el desconocimiento de remedios naturales eficaces contra una plaga de aquel calibre, se ordenó a la población que debían ayudar a erradicar la plaga -incluso se cerraron los colegios para que los niños también colaborasen- elminándolos uno a uno. Según Ingo Materna, en edad escolar en aquella época…

Nos dijeron que los escarabajos de la patata eran un plaga y que se comían nuestros campos […] Íbamos por las filas de patatas y todo el mundo intentaba recoger la mayor cantidad de escarabajos, tal vez 20 o 25 en un día. Luego los metíamos en macetas o pequeños frascos de vidrio para eliminarlos.

Escarabajos

¿Cosas de la propaganda en plena Guerra Fría o realidad?