Durante los años de la Guerra Fría, ese enfrentamiento político e ideológico que hubo entre los Estados Unidos y la Unión Soviética por querer imponer su hegemonía -ver quién meaba más lejos-, cualquier hecho puntual se podía malinterpretar y hacer estallar la Tercera Guerra Mundial. De hecho, en 1983 estuvimos muy cerca… ¿Qué ocurrió?
Dicen que en muchas ocasiones hay que contar hasta 10 antes de hacer o decir algo, pero el coronel soviético Stanislav Petrov debió contar hasta cien. La templanza y la sangre fría de este hombre salvaron al mundo de un desastre nuclear.
Veinte minutos es el tiempo que tarda un misil intercontinental estadounidense lanzado desde la base de Malmstrom (Montana, EEUU) en alcanzar suelo ruso. A las 00.14 del día 26 de septiembre de 1983, los satélites soviéticos detectaron el lanzamiento de cinco misiles estadounidenses. Stanislav Petrov, coronel del ejército soviético, era el responsable de activar el protocolo de seguridad -“simplemente” lanzar sus misiles y provocar la Tercera Guerra Mundial- y, a pesar de las evidencias, pensó que no podía ser…
La gente no empieza una guerra nuclear con sólo cinco misiles
Fue el llamado incidente del equinoccio de otoño. Los supuestos misiles estadounidenses que detectaron los satélites soviéticos eran unas señales térmicas provocadas por una rara alineación del sol sobre las nubes de gran altitud al incidir con un ángulo concreto sobre la órbita de los satélites soviéticos. Esperó, esperó y esperó, hasta ver si los radares terrestres los detectaban… y confirmó que era una falsa alarma. De haber sido un ataque, esperar hasta que los detectasen los radares terrestres se habría perdido un tiempo muy valioso para poder responder. Su paciencia, su serenidad y su intuición salvaron el mundo de la última guerra.
¿Qué fue de este héroe que salvó al mundo?
El gobierno soviético reconoció que fue la decisión acertada y lo felicitó -sólo de cara al público-. Internamente fue amonestado por, según los dirigentes soviéticos, actuar por su cuenta y poner en peligro a la Unión Soviética. Asqueado de aquella hipocresía pidió la jubilación anticipada. Después del incidente y debido al stress generado, sufrió varias crisis nerviosas y fue ingresado en un hospital. Aquel incidente quedó silenciado para el mundo hasta los años 90. En enero de 2006 viajó a EEUU, donde fue homenajeado por las Naciones Unidas y se le hizo entrega del premio de la Asociación de Ciudadanos del Mundo “en reconocimiento por el papel que jugó en evitar una catástrofe” (un cheque de ¡¡¡1.000 dólares!!!). Cuando la mujer de Petrov le preguntó qué hizo, éste le dijo…
No hice nada.
Y menos mal que no hizo nada. Falleció en 2017.
[…] entrada El hombre que, «al no hacer nada», salvó al mundo (incidente del equinoccio de otoño) se publicó primero en Historias de la […]
Gracias por publicar tal acontecimiento. El mundo está lleno de héroes potenciales hasta que llegue la hora para enfrentar lo imposible. ¡Viva la vida!
Hacerle un cheque por U$S 1.000 fué una burla cruel, era para devolverlo y pedirles que lo donen a alguna institución de caridad. Creo que no fue entendido ni por los mismos rusos ni por los norteamericanos. Ahora es tarde para cualquier acción u homenaje.
Cual es el misterio? Que deduce este modo informativo y en que me hace dudar,para mi esto no es una noticia limpia.. esconde o no da igual es un dato que guardo de manera impoluta a decir dentro de mi la carencia que es un responsable de la que condiciona a don gilito y compañia ,rivales sin santo dueño que no le pertenece y es mas dado el poder inútil que carece de saber que es ser cidiudadano del pueblo no amigo de amigos que nos restan verdades por culpa de la invicta parte de robar muchos números en la isla o directriz de tierra plana y en espacio magno es donde estan todas las crisis y deudas..tecnologia militar muy avanzada hoy por parte de completar un complicado cosmos de complicidad. Notícia
Lo has dejado muy claro… (¿?)
Loco
Hola, Javier.
Curiosa historia, no la conocía y seguro que la inmensa mayoría de la gente, tampoco. Lo que me sorprende es que tardase tanto tiempo en homenajearle la ONU. Y entiendo que la Asociación de Ciudadanos del Mundo no tenga mucho dinero, pero, desde luego, Petrov en vez de un cheque de sólo 1.000 dólares se merecía, como mínimo, uno de un millón (si no más) porque de menuda nos libró. Por cierto, no sabía que existía esa asociación. Son curiosísimos los nombres de algunas asociaciones que hay por ahí.
Un saludo histórico desde Oviedo y gracias.
Se hubiera perdido un tiempo…. No se «habría» perdido.
[…] Visto en Historias de la historia. […]
[…] Visto en Historias de la historia. […]
El hombre que no hizo nada, nada podía hacer. Por lo visto, nadie dice la verdad. El disparo de los misiles depende de un puesto remoto que es el que toma la decisión y realiza la acción. Y hay 40 niveles de seguridad. Está claro que esta noticia fue sometida a manipulación por todos: los altos mandos soviéticos no queriendo renunciar a la campaña del peligro nuclear (la tuvieron en su tiempo); los americanos gritando lo de siempre: ¡semos peligrosos! etc. Nota: no se dice ni que la potencia nuclear no sea peligrosa, ni que los rusos hayan renunciado a esa campaña. Se dice que el lanzamiento de un misil nuclear no depende de una persona.
Por sus comentarios, sólo usted parece ser el ilustre conocedor de la verdad. Un lujo para este humilde blog.