«Wasqa. El juicio de Dios» novela escrita por Lorenzo Mur Sangrá y editada por Via Magna.Wasqa

Novela histórica ambientada en el siglo XI en el ámbito del reino de Aragón. Tras la batalla de Zalaca (1086) el rey castellano, Alfonso VI, es derrotado por los almorávides (corriente integrista norteafricana), los cimientos de toda la pení­sula se tambalean: al Norte,  los reinos castellanos tratan de expandirse (sometiendo al pago de parias a las distintas taifas); al sur,  los almorávides absorben a las taifas que, aún siendo correligionarios suyos, llevan una vida disoluta y alejada de las preceptos del Islam, y diseminadas entre unos y otros el resto de taifas y poblaciones que tratan de conservar su independencia de ambos.

Un pequeño conato de rebeldí­a de Iohan (Juan) de Priedrafita, campesino libre del Pirineo, contra el abuso y despotismo del conde Galindo, será el desencadenante de las sucesivas desgracias que sufrirán tanto él como su familia. En connivencia con la Iglesia, y para servir de escarmiento, es sometido al juicio de Dios (ordalí­a) acusado de brujerí­a. Cuando todo está perdido…  la campaña de Sancho Ramí­rez I, rey de Aragón y Pamplona, contra los musulmanes de Wasqa (Huesca) le salva la vida, pero será separado de su familia.

A partir de este momento, la vida de Iohan y su familia servirá a Lorenzo para contarnos, cual guí­a turí­stico e histórico, la toma de Wasqa (perteneciente a la poderosa Taifa de Zaragoza). La convocatoria de cruzada por el Papa, la toma de las pequeñas poblaciones que rodean la fortaleza, la construcción del castillo de Montearagón como punta de lanza, la muerte de Sancho Ramí­rez en el sitio (1094), la promesa de su hijo, Pedro I de Aragón,  de terminar la labor comenzada por su padre, la leyenda de San Jorge… culminado con la toma de Wasqa en 1095.

Me gustarí­a destacar el profundo conocimiento que muestra Lorenzo en  los hechos descritos: el dí­a a dí­a de ambos culturas, la diferentes formas de guerrear, los tratados de paz, el honor en la batalla, el terreno en el que desarrolla la novela, el uso interesado de la religión (por ambas partes) para controlar al pueblo, la perfecta descripción de los personajes para entender la forma de actuar y pensar de cada uno… y, sobre todo, la percepción de que tanto los habitantes de Wasqa como los aragoneses  luchan con los mismos argumentos: «lo suyo»; los aragoneses se remontan al siglo VIII para reclamar «lo suyo» y los musulmanes ven como «suya» la ciudad donde han vivido durante más de tres siglos.

Perdida la ilusión por recuperar la libertad y poder reunirse con los suyos, sólo la idea de la venganza mantendrá vivo a Iohan. ¿Logrará su propósito?, tendrás que leerla. Y me agradecerás que Historias de la Historia te la recomendase.

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