Hace poco he descubierto a un GENIO del que desconocía su existencia; esos genios de los que deben existir cientos y que este mundillo de internet nos «presenta» todos los días. Estoy hablando de Leonardo Castellani (1899-1981), un sacerdote argentino que se enfrentó al poder – político y religioso – y que se definía como un ermitaño urbano.
Este primer post sobre el autor (porque estoy seguro que habrá más) está extraído de su libro «Camperas«, es la fábula de la golondrina:
 -Tú eres feliz -dijo el Ruiseñor a la Golondrina-. Se conoce en tu parloteo vivaz, en tus movimientos sueltos, en tu habilísimo patinaje aéreo que raya ahora las nubes más altas para descender luego fugazmente con una maravillosa rúbrica a rasar las aguas del lago en curvas armoniosas. ¡Qué vivaracha eres y qué graciosa, muchacha!-¿Es lo mismo estar alegre que ser feliz? -dijo ella.
-No sé -dijo él-. Pero tú eres feliz.
-¿Y cómo no he de serlo si soy sencilla, soy artista y soy amada? A mí me basta para casa un rancho mitad paja y mitad barro; no le pido mucho a la vida. Yo soy artista y alabo a Dios por la belleza de las cosas. Y procuro ser buena; soy inofensiva y no hago mal a nadie.
-Yo también soy artista -dijo el Ruiseñor-; y sin embargo mi garganta rompe muchas veces en sollozos agudísimos.
-Es que tú produces para el público, cantas para ser oído por los hombres y los pájaros y tu mujer y tus hijos. Yo canto para mí, y cuando siento la belleza del cielo vespertino o el encanto del amanecer desahogo mi admiración por las cosas de Dios en gorjeos, sin preocuparme de poner mis internas armónicas en solfas inteligibles. Y así nunca he progresado en la técnica y mis chirridos alegres son tan iguales y tan monótonos como el canto de mi vecino el Grillo violinista o la Chicharra guitarrera.
-Yo -dijo el Ruiseñor- intento comunicar a todos mis hermanos de la creación el sentimiento del fulgor del rostro divino que percibo en las cosas. Eso me causa a veces dolores como de parto, pero también gozos muy subidos. Tus alegrías son egoístas. No hay felicidad fuera del amor, y el amor es comunicación. Se me figura que yo ocupo un lugar más alto que tú en la escala de los seres, alegre muchacha volandera.
-Me tiene muy sin cuidado -contestó la Golondrina a quien ya quemaba las patas el alero en que se había asentado por cinco minutos-. ¡A volar! Adiós, genio.
Moraleja: si lo que haces es por y para los demás podrás tener un gran reconocimiento pero nunca disfrutarás de las cosas. A veces, escribes post para «triunfar» (menéame, comentarios, visitas, etc) e incluso pueden tener cierto éxito (ruiseñor) , pero de los post que más satisfecho estoy es de los que escribo porque me lo pide el cuerpo o me «dicen algo» sin pensar en su posible éxito o relevancia (golondrina). Así que, les presento a esta nueva golondrina que alguna vez pensó ser ruiseñor.
Gracias Castellani.
Foto: hjg.com.ar
Me a gustado la filosofía, es necesario conocer los los tres escalones o el triangulo como se le quiera llamar, desde luego no hay felicidad fuera de lo sentido y no eres feliz por pensarlo, ni por la cultura o objetividad o comunicación ni tan siquiera por la libertad de agencia… abrazos (te tengo enlazado
Es el autentico espíritu de los artistas, sus mejores obras nuncan fueron las de encargo.
Saludos Cordiales y compartimos pensamientos.
No sólo es muy bello el relato, repleto de la filosofía más sencilla y pura sino que también me ha gustado mucho, amigo Javier, tu particular enfoque del mismo.
Un saludo.
Gracias a este mundillo de internet se descubre gente impresionante y Castellani es uno de ellos.
Un saludo y gracias
Que lindo en un segundo tener el placer de descubrir gente com Castelliani y como vos que me permitió ese placer, gracias por estar.
Gracias Javier por compartir éste descubrimiento.
Un saludo.
Lo que has escrito bien podría ser un muy buen manifiesto blogger. Es así. Un saludo y a seguir siendo pajaritos ^_^
Precioso post, con una moraleja fantástica. Creo que primero debemos escribir para nosotros mismos, y después abrirnos al mundo y compartir nuestras humildes palabras. Los votos, etc carecen de importancia, pues lo que para uno puede haber sido poco interesante, es posible que a otro le haya aportado mucho. Compartir y comunicarse es lo importante.
¿Golondrina o Ruiseñor? http://bit.ly/asNWcZ para @JoseLdelCampo y @Ferlopfer que escriben desde el corazón
gracias RT @CruzCoaching: ¿Golondrina o Ruiseñor? http://bit.ly/asNWcZ para @JoseLdelCampo y @Ferlopfer que escriben desde el corazón