La versión oficial de los Trece de la Fama dice…

Francisco Pizarro inició la conquista del Perú en 1524 con ciento doce hombres y cuatro caballos en un sólo navío. Sus socios Diego de Almagro y Hernando de Luque se quedaron en Panamá con la misión de contratar más gente y salir posteriormente con ayuda y víveres. A finales de septiembre de 1526, cuando habían transcurrido dos años de viajes hacia el sur afrontando toda clase de inclemencias y calamidades, llegaron a la isla del Gallo exhaustos. El descontento entre los soldados era muy grande, llevaban varios años pasando calamidades sin conseguir ningún resultado. Pizarro intenta convencer a sus hombres para que sigan adelante, sin embargo la mayoría de sus huestes quieren desertar y regresar. Allí se produce la acción extrema de Pizarro, de trazar una raya en el suelo de la isla obligando a decidir a sus hombres entre seguir o no en la expedición descubridora. Tan solo cruzaron la línea trece hombres: los «Trece de la Fama«, o los «Trece caballeros de la isla del Gallo«.

Por este lado se va a Panamá, a ser pobres, por este otro al Perú, a ser ricos; escoja el que fuere buen castellano lo que más bien le estuviere.

Los Trece de la Fama

Los Trece de la Fama

Hay varias versiones sobre el nombre de aquellos trece, pero… ¿Sólo eran trece?

Como aquí nos gusta buscar esos héroes anónimos u olvidados, hemos encontrado algún protagonista más… un mulato (parece que era un esclavo que acompañaba a Alonso de Molina), según citó el historiador Antonio de Herrera y Tordesillas en la Historia general de los hechos de los castellanos en las Islas y Tierra Firme del mar Océano que llaman Indias Occidentales (1601): «13 hombres y un mulato«. Recordemos que los conquistadores utilizaron cargueros indios y esclavos africanos que, además, fueron excluidos de las narraciones por los cronistas. Según Francisco de Xerez, escribano oficial de la expedición, aunque menciona el hecho sin entrar en detalles, sí dice que fueron 16 los que se quedaron con Pizarro.

¿Por qué se da por buena la versión de trece del escritor Garcilaso de la Vega, llamado el Inca Garcilaso, «el primer mestizo biológico y espiritual de América«?

El problema fue que estos Trece de la Fama se asociaron con los trece a los que se les otorgó el título de hidalgos en la Capitulación de Toledo con Isabel de Portugal el 26 de Julio de 1529, cuando realmente aquel reconocimiento fue una justa recompensa por ser los que más sufrieron a su lado en la terrible y sacrificada espera. Así que, lo único que podemos asegurar es que, como mínimo, fueron trece. Para la historiografía no debía quedar muy bien «los como mínimo Trece de la Fama«.

Fuentes: Mentiras más comunes en la Historia de Perú, El mito de los trece de la isla de Gallo, La identidad del sujeto afroperuano