El 1 de agosto de 1944, ante el avance del Ejército Rojo y el repliegue de los alemanes, el Armia Krajowa (Ejercito Nacional), formado por veteranos y miembros de la resistencia, decidió aprovechar el momento y levantar Varsovia contra la ocupación nazi. Los sublevados pensaron que aquel levantamiento recibiría el apoyo de los soviéticos, pero Stalin, misteriosamente, detuvo la ofensiva y, además, impidió el apoyo del resto de los aliados. Stalin se defendió argumentando problemas de abastecimiento de sus tropas, pero la realidad es que Stalin no quería que fuesen los polacos los que liberasen su patria, sino que fuese el Ejército Rojo. De esta forma, él asumiría el control de Polonia tras la liberación. Sin ese apoyo y tras sesenta y tres días de enfrentamientos, los polacos tuvieron que capitular.
1.- El 2 de octubre de 1944, a las 20:00 horas, hora alemana (21:00 horas, hora polaca), cesarán las hostilidades armadas entre las fuerzas polacas que luchan en la zona de la ciudad de Varsovia y las fuerzas alemanas.
2. Los soldados de las fuerzas polacas deberán depositar sus armas dentro del tiempo determinado en la sección dos del presente acuerdo y procederán en formaciones compactas con sus comandantes a los puntos de reunión.
3. Al mismo tiempo, el Ejército Nacional entregará a las autoridades alemanas a todos los soldados alemanes presos y a todas las personas de nacionalidad alemana internadas por las autoridades polacas. […]
5. Desde el momento de la entrega de las armas, los soldados del Ejército Nacional quedarán acogidos al Convenio de Ginebra del 27 de agosto de 1929, relativo al tratamiento de los prisioneros de guerra. Los soldados del Ejército Nacional tomados prisioneros en el área de la ciudad de Varsovia en el curso de la lucha que comenzó el 1 de agosto de 1944, gozarán de los mismos derechos. […]
9. En lo que respecta a la población civil que se encontraba en la ciudad de Varsovia durante el período de lucha, no se aplicará la responsabilidad colectiva. Ninguna persona que haya estado en Varsovia durante el período de lucha será perseguida por cooperar con el Ejército Nacional o por actividades políticas antes del levantamiento.
10. La evacuación de la población civil de la ciudad de Varsovia se llevará a cabo en el momento adecuado y de tal manera que salve a la población de sufrimientos superfluos. Se facilitará la evacuación de objetos de valor artístico, cultural o sagrado. El Comando Alemán tomará medidas para proteger la propiedad pública y privada que permanece en la ciudad.
Con la firma de aquel acuerdo, parecía que tanto los polacos como Varsovia no iban a salir muy mal parados. Y digo parecía, porque Heinrich Himmler ordenó la destrucción total de la capital polaca:
La ciudad debe desaparecer por completo del mapa […] Ningún edificio debe permanecer en pie.
Tropas de ingenieros alemanes llegaron a la zona para iniciar la demolición controlada de los edificios que habían sobrevivido. La destrucción fue organizada, prestando especial atención a los monumentos históricos, a los archivos nacionales y a los distintos puntos de interés. Desde el comienzo de la invasión hasta enero de 1945, el 85% de los edificios fueron destruidos
Algunos, en su mayoría judíos, no confiaron en que los alemanes respetasen los acuerdos firmados —como así ocurrió— y decidieron refugiarse entre las ruinas de Varsovia. Los alemanes comenzaron la destrucción de la ciudad y la persecución de los refugiados casa por casa. Fueron los llamados Robinson Crusoe de Varsovia.
Los «náufragos» de aquella isla de las ruinas, en la que se había convertido Varsovia, aprovecharon los tres días que dieron de plazo los alemanes para abandonar la ciudad para acumular agua y comida y buscar refugios donde esconderse -en muchas ocasiones las alcantarillas-. Eran pequeños grupos independientes, de no más de 40 personas, que sobrevivieron sin apenas contacto entre ellos. A medida que pasaba el tiempo, se agotaron los suministros y muchos tuvieron que abandonar sus escondites para buscar comida y, sobre todo, agua. Recorrían las ruinas buscando cisternas de inodoros y calderas, recogían el agua de las alcantarillas y la filtraban a través de carbón, con las consiguientes intoxicaciones, bebían su propia orina y, los más valientes o desesperados, se atrevían a aprovechar algún descuido de los alemanes que custodiaban los pozos. La llegada del invierno mejoró la situación del agua, ya que podían aprovechar los carámbanos, pero el frío empeoró las condiciones de vida al no poder encender un fuego que revelase su ubicación. Sed, hambre, miedo, frío… se calcula que entre 1.500 y 2.000 judíos consiguieron sobrevivir hasta que el Ejército Rojo liberó Varsovia el 17 de enero de 1945.
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¿Ejército Rojo liberó Varsovia?
La liberó de la ocupación alemana
Como siempre muy buen articulo
En la práctica, si bien los alemanes no declararon a Varsovia «ciudad abierta», tampoco quedaba nada que fuera objetivo militar a defender, ni mucho por «liberar». Stalin sabía que los polacos que se levantaron contra los alemanes respondían al Gobierno Polaco en el exilio (en Londres) y su jefe, el general Bor Komorowsky era cualquier cosa menos simpatizante comunista. El Tío Joe prefería un gobierno títere, que fué conocido como «Los de Lublin». Cada uno de los caídos en la lucha contra los alemanes era un problema menos para él. Se negó incluso a permitir el envío de ayuda inglesa o yanqui por vía aérea, prohibiendo el uso de aeródromos rusos a esos aviones, que no podían hacer el viaje de ida y vuelta a bases aliadas sin reponer combustible en bases rusas.
El ejercito rojo de Stalin libero a Polonia, y estuvo bajo el poder ruso por mas de 25 años….no solo Polonia sino tambien Alemania la parte oriental, parte de Austria, Finlandia y otros paises…
Hola, Javier.
Conocía este episodio, pero no que a esas personas se las llamó «los Robinsones de Varsovia». Desde luego, normal que no se fiasen de los alemanes (los hechos les dieron la razón). Y menudas condiciones de vida, durísimas.
Por otra parte, no sorprende la actitud tan inhumana, tan cruel, de Stalin viendo cómo era el sujeto. Un miserable dictador tan monstruoso como Hitler.
Un saludo histórico desde Oviedo.
Stalin fue el peor monstruo creado por la humanidad, un lider que nunca confio en su pueblo, ni en su ejercito ni en su gente , desconfiaba de todo el mundo…ordeno la muerte de 25,000 oficiales polacos, ordeno la muerte de los campesinos ucranios, ordeno la muerte de su propio pueblo al finalizar la SGM, engaño a las familias francesas comunistas, les decia, VENGAN A LA MADRE RUSIA A RECONSTRUIRLA…y miles de familias francesas comunistas se fueron a vivir a la Rusia, pero nunca vieron la capital, sino fueron enviadas a las llanuras de Siberia….Stalin el criminal mas grande de la historia.
Hola, Joaquín.
No sabía lo de las familias francesas comunistas y Siberia. Tienes toda la razón: muchas veces se presenta a Hitler como la personificación del mal, como el ejemplo perfecto de la crueldad y la monstruosidad, y se olvidan de Stalin. Tal para cual.
Un saludo.
PD: sin olvidar la matanza de miles de militares polacos en el bosque de Katyn que, encima, se la endosaron a los alemanes.
El comportamiento de Stalin era el esperado en él, no se podía pretender otra cosa de un tirano sanguinario. Lo vergonzoso fue la caludicación de los Aliados occidentales, y el abandono en el que dejaron a los polacos (y a otros como los checoslovacos) que habían hecho tanto contra el nazismo.
Hola.
No sé si los checos hicieron tanto contra el nazismo, pero tienes toda la razón.
Un saludo.
Hola.
Qué razón tienes.
Un saludo desde Oviedo.