El 10 de mayo de 1940, la Wehrmacht (fuerzas armadas de la Alemania nazi) iniciaba la ofensiva para ocupar Francia. Paul Reynaud, Primer Ministro, y Charles de Gaulle, secretario del Consejo de Defensa Nacional, eran partidarios de continuar la resistencia en las colonias si Francia caía, pero la mayoría de miembros del Gobierno, ante la potencia del ataque alemán, eran partidarios del armisticio… Ante aquella crítica situación, Reynaud recibió una llamada de Londres que abría una puerta a la esperanza…
El 16 de junio de 1940, Winston Churchill, de acuerdo con de Gaulle, llamó a Reynaud:
Los dos Gobiernos del Reino Unido y la República Francesa debemos hacer una declaración de unión indisoluble y una resolución inflexible en defensa de la justicia y la libertad contra el sometimiento a un sistema que reduce a la humanidad a una vida de robots y esclavos. Los dos Gobiernos declararemos que Francia y Gran Bretaña dejarán de ser dos naciones y se convertirán en la Franco-British Union. Todo ciudadano de Francia disfrutarán inmediatamente de la ciudadanía del Reino Unido. Cada súbdito británico se convertirá en un ciudadano de Francia. Las fuerzas armadas del Reino Unido y Francia estarán bajo la dirección de un Gabinete de Guerra único.
¿Bandera de la Franco-British Union?
Reynaud, ilusionado por aquella propuesta, la comunicó a los miembros de su Gobierno… pero para éstos fue casi un insulto y la rechazaron. Reynaud dimitió y se nombró Primer Ministro a Philippe Pétain que a los pocos días firmó el armisticio con Alemania en el vagón de la venganza.
Cuando Churchill se enteró de los ocurrido en Francia, dijo:
Pocas veces una propuesta tan generosa topó con una acogida tan hostil.
Fuentes: The Guardian, Federal Union,
Información Bitacoras.com…
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Yo ahora estoy en Francia y no me resulta extraña esa reacción conociendo el orgullo que sienten los franceses por su nación.
El orgullo patrio se entiende de distintas formas… 🙂
Hay una frase reciente, de algún ministro, que dice que «Francia no es Francia sin gloria»… lo cual nos lleva a la conclusión de que, desde la caída de Napoleón, Francia no es… porque desde entonces han sido incapaces de ganar una guerra de cierta relevancia sin ayuda. Que malo es mitificar el pasado…
De las tres grandes potencias de la vieja Europa (Francia, Inglaterra y España) sólo Inglaterra supo aguantar… luego vinieron los EEUU y ocuparon el resto. Cuando nada te queda, mitificar el pasado se convierte en una vía de escape.
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De hecho, yo recuerdo haber leído (en «El mundo en armas», de Gerhard Weinberg), que la inicialmente la idea fue de los franceses, aunque la plantearon de manera no oficial. Cuando los alemanes entraron en Francia como Pedro por su casa, los británicos recuperaron la propuesta de sus aliados, para que éstos continuaran las hostilidades a pesar de haber perdido su territorio metropolitano. Pero era demasiado tarde. A Reynaud le quedaban dos cafés, y el parlamento francés no estaba por la labor de exiliarse y continuar la guerra desde su imperio colonial, cuando Alemania parecía tener ganada la guerra.
Por cierto, no fue el único cambio de fronteras propias propuesto por el Reino Unido en esa época. A los irlandeses les propusieron la reunificación de su isla (cederles el Ulster, vamos) a cambio de su entrada en la guerra. Y dos veces (en 1940 y 1941). De Valera se negó.
Entonces, igual buscaban una ampliación de territorios aprovechando el lío que los alemanes habían provocado en la vieja Europa.
La principial preocupación de los británicos en junio de 1940 era no perder la guerra y varse ocupados como Francia. La adquisición de nuevos territorios era lo último en lo que estaban pensando.
Simplemente querían que Francia siguiera luchando, aunque fuese desde sus colonias, como Bélgica y Holanda. Las dos razones principales, eran que: (a) El Reino Unido en solitario no podía vencer a Alemania, y (b) en Londres daba auténtico pánico que los alemanes se apoderaran de la flota francesa. Unida a la flota italiana, podía dar enormes quebraderos de cabeza a la Royal Navy, en un momento en el que los alemanes planeaban invadir Gran Bretaña (y, dado que Gran Bretaña es una isla, necesitas una marina para invadirla, cosa de la que los alemanes andaban bastante escasos).
Al final (a) lo resolvió Hitler, atacando la URSS y declarando la guerra a los EEUU en diciembre de 1941, y (b) lo resolvieron los propios británicos enviando a la flota francesa al fondo del mar a cañonazo limpio.
Es lo que tiene el chovinismo galo: antes ser ocupado que unirnos con los viejos enemigos.
Un saludo.
Dicen que en aquella reunión se escuchó: «Mejor ser una provincia nazi, por lo menos sabemos lo que eso significa»
Salu2
«Habría» de haber. Y «abría» de abrir puertas.
Garrafal…. Gracias.
De nada. Aprovecho para decirte que me gusta mucho el blog 😉
Habrase visto, ni que fuera Francia el único en presumir de orgullo patrio. Nosotros cada día nos españolizamos más y nos quedamos tan frescos.
Un beso, abriendo y cerrando comentarios
Yo voy a promover el FRELITE (Frente de Liberación de Teruel)
Un beso
Es que los franceses son muy suyos
Y me pregunto: ¿cómo lo sabes? 🙂
Franceses…si yo te contara desde donde estoy escribiendo….
Desde cualquier punto del planeta Tierra…
pues miraa habria cambiado la historia y por supuestola II Guerra mundial podría haber tenido otras consecuencias.
Si, toda Francia hubiera sido ocupada por Alemania. Las colonias se hubieran convertido en «Franciaterra» y la metrópoli en «Alemfrancia». De paso a Franco se le hubieran puesto de corbata y quizás se hubiera animado a traicionar la City, y permitir que los alemanes tomaran Gibraltar, con lo que el mediterraneo hubiera sido cosa del eje, y los suministros de comida y materias primas de Inglaterra hubieran padecido lo suyo, por no decir que en ese momento Hitler podría muy bien haberse proclamado liberador del Imperio Otomano, por entonces fragmentado y en manos de las colonialistas Francia e Inglaterra (poniendo a Franciaterra en un grave apuro, aunque de todas maneras acabaron perdiendo todas sus colonias). Quizás Hitler no hubiera tenido tiempo de invadir la URRSS, y dado que ésta tenía planificada la invasión de Europa entera dos semanas más tarde, los franceses se hubieran batido como si de alemanes se tratara y hubieran urgido a su país, Francoterra, a enfrentarse a la URRSS. Como luego dijo Churchill: «nos hemos equivocado de cerdo» refiriéndose a que el verdadero peligro para Europa era la URRSS y no Alemania. Yo me permito apostillar, que sí, que efectivamente se equivocó de cerdo puesto que por la que montó y por lo que veo en sus fotos, el cerdo ni tan siquiera era Stalin: el cerdo era Churchill.
Fantástico, como siempre aprendo muchísimo con tus entradas, es que la historia nunca fue mi fuerte y ahora mi hijo está estudiando Geografía e Historia jeje lo que es la vida…
Un abrazo Javier y linda semana guapo TQM amigo
[…] extraído de: http://historiasdelahistoria.com/2012/10/18/el-dia-que-churchill-ofrecio-a-francia-convertirse-en-un… Share this:FacebookTwitterCorreo electrónicoMe gusta:Me gustaSe el primero en decir que te […]
Estuviste listo, Churchill…
Capaz era esa unión de acabar en guerra civil… cada cual querría imponer su lengua, pensamiento, bandera al otro.
Francia estuvo en Guerra con Inglaterrra durante 100 años del siglo XIV hasta el XV, la rivalidad anglo francesa duraría muchísimos siglos, mas que al Reich Alemán, los franceses por general detestaban a los ingleses, no así a los estadounidenses y menos a los irlandeses y escoceses. Entre los reinos de Francia e Inglaterra hubo mas guerras que entre cualquier otras potencias de Europa. La relación, sólo ha mejorado en las últimas décadas, incluso durante la II Guerra Mundial tanto el imbécil de Roosevelt (muy a gauchej) como el gabinete inglés era anti de Gaulle, y eso el General de Gaulle no lo olvidó facilmente, y menos los franceses
La verdad es que el papel de De Gaulle en junio de 1940 era de aúpa. Apostó por continuar la lucha, aunque no por no dejar en la estacada a Inglaterra – cuestión ésta que le era indiferente -, sino por mantener la gloria y «grandeur» de Francia, lo único que le movía a actuar. Como no era tonto, sabía lo que estaba por llegar; un mundo nuevo en el que Francia no iba a permanecer entre las grandes potencias. De ahí la colosal magnitud de su empresa: se trataba de mantener una ficción – la grandeza de su país -, sin dinero, sin contar con un ejercito, y con la moral por los suelos. Pese a ello, y una vez mas, la derrotada y humillada Francia – lo de la resistencia además fue en camelo que también nos intentaron vender – salió como victoriosa de la guerra y con un puesto permanente en el Consejo de seguridad de la ONU. «Chapeau» por el General…..