Arquímedes de Siracusa fue un matemático, físico, ingeniero, inventor y astrónomo. Es considerado uno de los científicos más importantes de la antigüedad clásica, le debemos inventos como el tornillo de Arquímedes (maquina utilizada para elevar agua), la polea compuesta, el torno, la rueda dentada, la ley de la palanca («dadme un punto de apoyo y moveré el mundo»), máquinas de guerra… y, sobre todo, el principio de Arquímedes (hidrostática). Y precisamente este principio es el que demuestra que podría considerarse el patrón de los peritos.
Hierón II, rey de Siracusa y pariente de Arquímedes, encargó a un orfebre una corona de oro. Cuando el rey recibió su corona algo le hizo dudar de la «pureza» del oro utilizado (pensaba que parte del oro entregado para el trabajo podía haber sido sustituido por plata o cobre) y le pidió a Arquímedes que determinará si el material utilizado era oro puro (lo que hoy en día llamaríamos un peritaje). Arquímedes estaba habituado a este tipo de «encargos»… tendría la solución si podía determinar el volumen de la corona. Si el orfebre había utilizado plata o cobre (más ligeros que el oro) el volumen de la corona sería mayor que el del peso equivalente en oro. ¿Cómo determinar el volumen de la corona?
Tras darle muchas vueltas al tema decidió darse un descanso y tomar un baño. Estaba tan metido en el tema que no se percató que había llenado la bañera hasta el borde y cuando se metió parte del agua se salió… ¡Eureka! gritó el científico, ya tenía la solución:
el volumen de cualquier cuerpo sumergido en el agua era igual al volumen de agua desplazada (más o menos).
Así que, introdujo la corona en el agua y midió el volumen de agua desplazada e hizo lo mismo con un peso igual de oro puro; en este caso el volumen de agua desplazada era menor que con la corona. Por tanto, el volumen de la corona era mayor… el orfebre había mezclado el oro con otros metales más ligeros… El peritaje de Arquímedes llevó al orfebre a la muerte.
Imagen: Xena
Hablando de historia, esta entrada, hace unos 30 años no la podrías haber escrito sin inducir a error. Entonces había otros peritos, que ahora llamamos Ingenieros Técnicos que no es lo mismo que los peritos que hacen peritajes.
Que el problema de referir los hechos actuales a la historia es referirlos al hecho histórico que nos interese…para que no demostremos lo contrario de lo que queremos.
Curiosa entrada
Conocía solo parte de la historia.
Que cruel, además por su culpa el otro fue muerto.
Abrazo
Pues yo de Arquímedes me he acordado en un par de ocasiones de su santa madre, ¿porque será? ¿acaso porque era nula en la física y en su principios? el caso es el que es.
Feliz 2010 a todos.
@Kikas, los títulos de los post tratan de ser divertidos, irónicos, llamativos… no busco nada más.
Un saludo a todos.
Y que conste que lo consigues, perdona si mi comentario te pareció una crítica
Un saludo
No hay nada que perdonar Kikas. Un abrazo
Javier, me ha encantado.
No sabía el detalle de cómo arquímedes desarrolló su principio.
Al respecto de las consecuencias… Más de una vez una opinión mía ha costado dinero a empresas. Cada cuál debería ser capaz de asumir sus responsabilidades.
Un beso.
Muy curiosa historia. Da gusto leer estos posts pues uno aprende. Un abrazo.
[…] Arquímedes, el patrón de los peritos [ historiasdelahistoria.com ] […]
Podre Arquímedes… según la leyenda estaba enfrascado en uno de sus teoremas cuando un legionario de Claudio Marcelo entró en su casa tras la caída de Siracusa en el 212 a.C., le pisoteó sus cosas y quiso arrebatarle sus instrumentos… El genio le dijo enojado algo así como «no pises mis círculos» pero el legionario hizo caso omiso y ante la insistencia del sabio acabó ensartándolo con su pilo… así murió uno de los mayores talentos de la Antigüedad. El general Marco Claudio Marcelo tomó represalias con su iletrado subordinado… demasiado tarde.
De Arquímedes viene también el «¡Eureka!» del profesor Franz de TBO. ¡Je,je,je! 🙂
Pues yo creo que ojalá hubiese muchos peritos así hoy día, seguro que muchos fraudes dejarían de ser norma.Eso sí, sin pena de muerte, claro.
Saludos cordiales.
[…] progresos de la ciencia y la técnica no tendrán un trasfondo puramente bélico? Ese es el caso de Arquímedes de Siracusa, uno de esos nombres que se presentan por sí solos. Genio de las matemáticas, la física y la […]