La España convulsa de los años 30 y los momentos precedentes a la Guerra Civil crearon un marco sociopolítico bastante polarizado que culminó con la victoria del Frente Popular en febrero de 1936 y un desgarrador final con el posterior Golpe de Estado de julio del mismo año. Pero entre ese corto periodo de tiempo, la convulsionada política española vivió un episodio escondido y poco conocido pero que pudo marcar el futuro de los acontecimientos posteriores. Y si la política crea curiosas amistades o extraños compañeros de cama, los sucesos ocurridos durante esos meses provocaron la inimaginable aparición en una misma lista electoral del general Franco y el líder de Falange, José Antonio Primo de Rivera, en una provincia para nada protagonista de la política del momento, Cuenca.

Franco y Primo de Rivera

La historia empieza con la impugnación de los resultados de las elecciones del 16 de febrero de 1936 en la provincias de Cuenca y Granada, impugnaciones que se aprueban y obligan a realizar de nuevo la votación en ambas provincias. Dicha votación se realizaría lógicamente después de la aplastante victoria a nivel nacional del Frente Popular, por lo que las elecciones repetidas apenas tendrían repercusión a nivel nacional. La provincia de Granada optó por no volver a celebrar los comicios por distintas causas, pero Cuenca sí, y se convirtió de repente y por unos días en el fuego que calentaba el caldero de la política española.

Las nuevas elecciones obligaban a configurar nuevas listas de los partidos políticos participantes; pero la situación política no era igual que meses atrás, por lo que las listas sufrirán unos cambios significativos. Durante la formación de estas candidaturas se encarceló al líder de Falange, Primo de Rivera, por lo que se buscó desesperadamente que éste entrara en la lista derechista de Cuenca con las posibles ventajas que eso suponía: si salía elegido diputado, estaría aforado y saldría inmediatamente de la cárcel. La negociaciones para que Primo de Rivera entrara en la lista fueron llevadas a cabo por Antonio Goicoechea (diputado por Cuenca) y Serrano Suñer (cuñado de Franco), que convencieron al General Fanjul (asiduo “cunero” de la lista conquense durante dos décadas) para que cediese su puesto al líder de Falange. Pero aparte de este puesto cedido, Enrique Cuartero, diputado de la CEDA por Cuenca, cedió su puesto en la lista para otro representante de la CEDA a convenir, y aquí es donde entra nuestro segundo protagonista. Es entonces cuando a ese puesto se presenta para entrar en la lista el General Franco. Si bien las motivaciones para incluir a Primo de Rivera estaban claras (su excarcelación), ¿cuáles fueron las que provocaron la participación de Franco? Diversos autores y biógrafos (Luis de Gasilonga) han hablado de ello, barajando la posibilidad que se presentara para tener inmunidad parlamentaria y estar más cerca de Madrid cuando ya se estaba preparando el Golpe de Julio (recordemos que estaba destinado como Capitán General en Canarias con la intención de alejarlo del centro de poder), o la posibilidad de intentar introducirse en la vida civil hasta ver cómo se desarrollaban los acontecimientos (es decir, se guardó dos bazas bajo la manga para usar la que le fuera más provechosa).

Pero si bien esta lista se presentó el 25 de abril (último día para hacerlo), el día 26, cuando se iban a configurar de manera oficial ante la Junta Central, Franco renunció. ¿Cuáles fueron las repentinas causas de esta decisión? No hay unanimidad en cuanto a las causas, pero la mayoría apuntan a que, una vez enterado Primo de Rivera que compartía lista con Franco, se negó a concurrir con el general debido a la conocida animadversión del líder de Falange con los cuerpos militares y con el propio Franco. Finalmente Franco no entró en la lista derechista por Cuenca, sí lo hizo José Antonio pero de una manera anómala, ya que encabezaba la lista pero no era candidato (sólo podían serlo los que se presentaban en las elecciones de febrero). Finalmente no salió elegida su candidatura y no pudo ser diputado. Meses después, el general Franco se sumó al Golpe de Estado del 18 de Julio y Primo de Rivera fue fusilado en la cárcel de Alicante. Comenzaba la Guerra Civil.

Colaboración de José Luis Córdoba de la Cruz

Fuente: Cuenca durante la II República: elecciones, partidos y vida política, 1931-1936. -López Villaverde