La entrada de los EEUU en la Segunda Guerra Mundial supuso, igual que en el resto de países involucrados, el abandono de muchos puestos de trabajos del tejido industrial ocupados por los hombres que luchaban en la guerra. Puestos de trabajo hasta ahora desempeñados únicamente por hombres -como en la construcción, astilleros, acererías, fábricas de armamento…- fueron ocupados por las mujeres que, de esta forma, les sirvió para demostrar que podían desempeñar puestos destinados hasta ahora únicamente a hombres y conseguir cierta independencia. Este nuevo rol de las mujeres llegó a crear un icono cultural… Rosie the Riveter (Rosie la Remachadora) con el lema «We can do it!» (Nosotras podemos hacerlo).

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Así que, la Secretaría de la Mujer, dependiente del Departamento de Trabajo, entre las muchas decisiones que tomó «para promover el bienestar de las mujeres asalariadas, mejorar sus condiciones de trabajo, aumentar su eficiencia y promover sus oportunidades para el empleo rentable«, decidió modificar los uniformes de trabajo debibo a las diferencias físicas entre hombres y mujeres… el SAF-T-BRA, un sujetador de plástico rígido diseñado por Willson Goggles que protegía los pechos de las trabajadoras.

SAF T BRA

Pero esta no fue la única medida… En los años cuarenta causaba sensación entre el público femenino el peinado peek-a-boo que popularizó la actriz Verónica Lake.

Veronica Lake

Veronica Lake

El problema es que aquel peinado con parte de la melena cubriendo un ojo no era muy práctico en determinados puestos de trabajo e incluso llegaba a ocasionar algún accidente laboral (visión parcial, se enganchaba en máquinas…). Parece que las autoridades aconsejaron a las productoras de Hollywood que Verónica Lake cambiase su estilismo. Fuese una coincidencia o no, el caso es que desde que la actriz cambió su peinado, su carrera cinematográfica sufrió un brusco frenazo.

Antes de terminar este artículo me gustaría puntualizar que las mujeres también participaron activamente en la Segunda Guerra Mundial. Hacia finales de la guerra, más de 150.000 mujeres sirvieron en Women’s Army Corps (WAC), las primeras mujeres que sirvieron en el ejército de los EEUU sin ser enfermeras.