Desde un tiempo a esta parte, muchas bodegas están tratando de acercar el vino y su cultura al público en general, vía visitas guiadas acompañadas de la correspondiente cata o a través de los mal llamados «museos del vino«. Y digo mal llamados porque en la mayoría de los casos no van más allá de algunas cubas, una prensa y algunos útiles propios de una tradición introducida en nuestro país por los fenicios y consolidada por griegos y romanos. Hasta que llegas a Briones (La Rioja) y te encuentras con Vivanco Cultura del Vino.

Bodegas

Vivanco, una experiencia única que combina un proyecto enológico contemporáneo con un espacio de conocimiento que impulsa un estilo de vida en torno al mundo del vino. 

¿Qué hace diferente a Vivanco del resto de bodegas y dinastías vitivinícolas? Aparentemente, y desde el exterior, parece una bodega más de las muchas que salpican una tierra que mima las vides. Eso sí, con muchos detalles cuidados al máximo que aúnan tradición y vanguardia. Pero las joyas de la corona se encuentran en su interior: el Museo de la Cultura del Vino y el Centro de Documentación del Vino

Alguna exposición temporal de cualquier disciplina artística cuya temática esté relacionada con el vino sirve como telonero para presentar el Museo de la Cultura del Vino: 4.000 metros cuadrados  distribuidos en seis salas, una de ellas exterior con más de 200 uvas diferentes de España y del Mundo, en las que utilizando el vino como hilo conductor viajaremos por la cultura, la tradición, el arte… nuestra historia. Desde ánforas romanas en las que se transportaba el vino hasta cuadros de Picasso, Miró o Sorolla; desde cráteras donde los griegos mezclaban el vino con agua hasta enormes prensas que más parecen máquinas de asedio; desde arte egipcio hasta audiovisuales interactivos; el arte de toneleros, vidrieros y los artesanos del corcho; curiosidades como la mayor colección de sacacorchos del mundo… con el único objetivo de educar, enseñar, divulgar e interactuar con el vino.

vivanco

Digno de elogio, por su ardua labor de investigación, es el trabajo realizado por el Centro de Documentación, donde se han digitalizado todos los fondos disponibles de cualquier tipo de representación gráfica relativa la vino (libros, películas, tebeos, postales, carteles…) para que todo el mundo, vía internet, los pueda consultar –incluso incunables o joyas como la que tengo entre mis manos-.

"Tocando" "Naturalis Historia"de Plinio (ejemplares de 1629)

«Tocando» «Naturalis Historia»de Plinio (ejemplares de 1629)

La Fundación Vivanco, gestora de este regalo para los sentidos, también se encarga de editar libros e incluso de recuperar y rehabilitar antiguas bodegas. Por tanto, a nadie extrañará que en 2007 la  Organización Mundial del Turismo concediese el Premio Especial del Jurado a la Innovación en Organizaciones no Gubernamentales al Programa «La Cultura del Vino de la Fundación Dinastía Vivanco».

Una vez satisfechos la vista, el oído, el olfato y el tacto, sólo queda complacer al gusto. Y de ello se va a encargar un restaurante en cuya cocina sólo se trabaja con la tradición, los productos de la tierra y  la creatividad. Todo servido con un toque de sofisticación.

Y detrás de todo esto, ¿quién está? Pedro Vivanco y sus hijos Rafael y Santiago. Una dinastía que heredó, y continuó, su pasión por el vino, el arte, la cultura, el coleccionismo… y, sobre todo, por compartirlo con todo el mundo. Una familia cuyo leitmotiv es…

Devolver al vino, lo que le vino nos ha dado.

Familia_Vivanco

Habréis visto que todavía no he hablado de sus vinos, y eso es precisamente lo que hace diferente a Vivanco del resto de bodegas… todo lo que ofrecen utilizando el vino como «excusa». Pero, lógicamente, también tengo que hablar de ellos. Siendo un profano en la materia -poco más del «me gusta o no me gusta«-, creo que han conseguido una variedad de caldos para regar copiosas comilonas (Crianza o Reserva), acompañar pinchos en la calle Laurel (4 Varietales – para mi el mejor) o el Dulce de Invierno, tan exquisito como escaso. Otro pequeño guiño de cómo cuidan los detalles: las etiquetas de cada uno de sus vinos se corresponden con obras de arte expuestas en el Museo.

No quiero terminar sin mencionar otras experiencias que también tienen cabida en Vivanco Cultura del Vino: convocan un Premio Internacional de Grabados, Jornadas de Poesía, actuaciones en directo, talleres infantiles, cursos y catas…