George Parrot, conocido como Big Nose George por su gran apéndice nasal, sólo era un cuatrero más de los muchos que robaban ganado en el Lejano Oeste del que nada se habrían sabido si no hubiese caído, tras su muerte, en manos de la ciencia.
En 1878, cansados de su trabajo, la banda de George decidió dedicarse al asalto de trenes, un negocio menos esforzado y mucho más lucrativo. Tras su primer asalto en Wyoming, que resultó fallido, mataron a los dos agentes de la ley que los perseguían. Por la captura de George y los miembros de su banda (los hermanos Jesse y Frank James y Dutch Charley) se ofreció una recompensa de 20.000 dólares. Siguieron haciendo de las suyas hasta que en 1880, George y Dutch fueron capturados en Montana tras emborracharse y alardear de ser los autores de los asesinatos del tren de Wyoming. Su fanfarronería, alimentada por varias botellas de whisky peleón, y la suculenta recompensa fueron su perdición. Dutch fue linchado allí mismo y George fue llevado a Rawlins (Wyoming) para responder de sus crímenes. Fue sentenciado a la horca. Mientras esperaba la ejecución de la sentencia, intentó escaparse pero volvieron a capturarlo… el 2 de abril de 1881 los lugareños de Rawlins lo lincharon colgándolo de un poste de telégrafo… Y hasta aquí nada anormal en la vida de un cuatrero y ladrón de trenes pero…
El caso es que el cuerpo de George acabó en manos de dos médicos locales, John E. Osborne y Thomas Maghee, con el propósito de estudiar la mente de un criminal y poder establecer parámetros fisiológicos que explicasen su conducta. Le serraron el cráneo para estudiar el cerebro pero no debieron quedar satisfechos con los resultados, así que decidieron darle alguna utilidad a aquel cuerpo: la parte del cráneo serrada se la dieron a Lillian Heath, la joven ayudante de Maghee y que luego se convertiría en la primera mujer médico de Wyoming, que durante años utilizó como cenicero y como tope para una puerta; la piel del pecho, incluidos los pezones, y de los muslos la enviaron a un curtidor de Denver para que hiciese un maletín de médico y un par de zapatos; y el resto del cuerpo quedó apartado en un barril de whisky. Cuando el doctor Osborne fue nombrado gobernador, el primer demócrata por Wyoming, llevaba los zapatos George en su toma de posesión.
Lo que podría haber quedado como una leyenda urbana dio un giro de 180% el 11 de mayo 1950. Cuando se realizaban trabajos de cimentación para ampliar el Banco Nacional de Rawlins, apareció un barril que contenía un cráneo sin tapa, los huesos de un cuerpo y unos zapatos. Se contactó con la doctora Lillian Heath, ahora octogenaria, que todavía conservaba la tapa y se comprobó que encajaba perfectamente… eran los restos de Big Nose George y sus zapatos, sólo faltaba el maletín. A fecha de hoy, el cráneo y los zapatos están expuestos en The Carbon County Museum de Rawlins.
Fuentes e imágenes: Road side America, Out west newspaper, Wikipedia
Información Bitacoras.com…
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Caray. Todo un logro de la ciencia, ¿eh?
Fueron los daños colaterales de la experimentación científica en el Lejano Oeste.
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Esos eran buenos tiempos xDDD
Todo depende de lo rápido que fueses desenfundando…
En primer lugar, enhorabuena por el blog, lo sigo ya desde hace tiempo y me encanta. Siempre me divierto y aprendo leyéndolo.
Consultando las fuentes creo que cruzaste los nombres con los apellidos de los médicos locales, eran John E. Osborne y Thomas Maghee.¡Un saludo!
Efectivamente Fernando, «bailé» los nombres.
Ya está cambiado.
Gracias
El maletín estará en manos de un ladron de guante blanco, de esos de las subrpimes…ya te digo…
Igual fue a parar a manos del hijo de un médico de provincias de la zona de Burgos…
Es de la veces que una borrachera sirve para algo positivo.Un saludo
Menos para los borrachos.
Salu2
domo diría mi abuela, donde las dan las toman, pero si hubiera sido en España, seguro que hubiera quedado libre
Original forma de pasar ala historia…..
A muy pesar suyo…
Tremenda la historia. Me he quedado un rato buscando los pezones en los zapatos y no los encuentro, jaja. Creo que he sido la única que se ha fijado en esa tonteria..
Un besazo!
Es que van en el interior del zapato…
Un beso
¿Eso duele no?
Hola buen día Señor Javier Sanz,
Suelo leer su blog. Muy didáctico e informativo. La noticia que hoy comunica es bastante macabra. Bueno así fueron los hechos. No lo tome como una mala crítica, pero me resultó bastante «amarilla» la entrada.
En mi país y creo en muchos países de Latinoamérica, la violencia va adquiriendo matices de despiadada violencia y ocurren casos, que creo superan a lo que se describe en la entrada. Claro lo que usted nos hace conocer es digamos la acción de un profesional médico, quien secciona un cadaver y de lo que ocurre después con las «partes y piezas» del muerto.
Le confieso que a leer el texto, como que se me revolvió el estómago. Mas todavía con la lectura de algunos comentarios. ¿Por qué seguí leyendo?
Pues iniciada la lectura uno va avanzando como en inercia, hasta terminar el artículo. No hay un afán de morbo lectoril.
Gracias por lo que nos va haciendo conocer de historia.
Saludos
Hola Carlos.
La historia está llena de alegrías y miserias, yo sólo me dedico a contarlas tratando de, aunque no siempre lo consiga, de no juzgarla. Creo que es un error juzgar hechos pasados con nuestra mentalidad formada en el siglo XX y dentro del mundo occidental.
Gracias por seguir el blog.
Un abrazo
Pues lo que hicieron con este cuatrero es exactamente lo que yo haría con los violadores y los pederastas… ¡Y me quedaría más a gusto!!!
Un besazo Javier, gracias por contarnos la historia «a tu manera». TQM mi niño,
Y despues se preguntan los yankis porque pasan las tragedias como la del cine de hace unas semanas…
Entiendo que los zapatos que aparecieron eran los de Big Nose George no los hechos con Big Nose George
Los zapatos son los hechos con Big Nose George…
Me gustó el Blog. Lo voy a seguir. Aquí Alfredo Lizano Z. desde Costa Rica. Pura Vida !!!
Con la nariz podrían haber hecho un asiento de bicicleta xD