Tras la restauración de los Borbones en la corona de España, en la persona de Alfonso XII, Práxedes Mateo Sagasta funda en 1880 el Partido Liberal, partido que junto al Partido Conservador de Cánovas del Castillo constituiría el sistema bipartidista con alternancia en el gobierno que caracterizaría a la Restauración española durante el tramo final del siglo XIX y la primera parte del siglo XX.

Alejandro Lerroux

Con la llegada de Sagasta al poder en 1881, se deroga la Ley de Imprenta de enero de 1879 y se aprueba la Ley de Policía de Imprenta en 1883. En esta nueva ley, liberal y basada en el principio de libertad de expresión, se simplifican los requisitos de autorización de nuevas publicaciones, la representación de la prensa ante los Tribunales y las Autoridades corresponde ahora al Director (quedando derogada la representación del fundador o propietario), los responsables de juzgar los delitos cometidos a través de la imprenta son los Tribunales ordinarios siguiendo los preceptos del Código Penal (desaparecen los delitos de imprenta y los fiscales y Tribunales especiales)…

En este nuevo marco jurídico se crea la figura del director de paja. Existe el director real y el ficticio, o de paja, cuya misión era asumir las responsabilidades penales ante las posibles denuncias como representante del periódico. Esta figura le permitiría a Alejandro Lerroux hacerse con la dirección efectiva del periódico El País.

En el periódico La Veu de Catalunya (La voz de Cataluña), publicado en Barcelona desde el 1 de enero de 1899 hasta el 8 de enero de 1937, también tenían su director de paja… el redactor Corma. Según su contrato, estas eran sus retribuciones:

  • 200 pesetas/mes por redactor
  • 200 pesetas/mes por director ficticio (de paja)
  • 25 pesetas/día como dieta por día en la cárcel en atribución de sus funciones como director ficticio

Fuentes: Les élites et la presse en Espagne et en Amérique latine – Paul Aubert, Anecdotario histórico español – Mª Fca. Olmedo