Recordemos que el chicle o goma de mascar, tal  y como lo inventó Thomas Adams (1818-1905), era tzictli (resina del árbol Chicozapote) al que añadió azúcar y un sabor determinado. Igual que los incas masticaban coca, los aztecas lo hacían con el chitli.

chitli

Thomas Adams tuvo conocimiento del tzictli por el general Santana, exiliado de Méjico, pero, inicialmente, su idea de negocio con aquella sustancia no era masticarla sino como sustituto del caucho para neumáticos. Tras varios fracasos acertó con la idea de la «goma de mascar».

Después de esta introducción del origen del chicle, vamos con la pregunta en cuestión: ¿Por qué no lo inventamos nosotros?

Así como masticar hojas de coca se popularizó, el hecho de masticar chitli nunca tuvo aceptación entre los conquistadores españoles. Las causas:

  • Las hojas de coca, al ser un regalo de los dioses, sólo eran consumidas por el emperador Inca, familia y allegados.
  • El chitli era consumido por los más pobres y por las prostitutas que, con un ruido característico, atraían la «clientela».

Lógicamente, los rudos y machotes conquistadores de la época no podían compartir aficiones con prostitutas.

Fuentes: lanación,  Historia del mundo sin los trozos aburridos – Fernando Garcés Blázquez
Imagen: atractor