El físico italiano Alessandro Volta (1745-1827) inventó la pila eléctrica en 1800. Con un apilamiento de discos de cinc y cobre, separados por discos de cartón humedecidos con un electrolito, y unidos en sus extremos por un circuito exterior, Volta logró, por primera vez, producir corriente eléctrica continua a voluntad.
Uniendo a este invento los experimentos del siglo pasado de los franceses Cisternay Dufay, mantenedor de los jardines reales de Versalles en la corte de Luis XV, y el reverendo Jean-Antoine Nollet relativos al cuerpo humano como conductor eléctrico y añadiendo una pizca de picardía y cierto grado de verborrea, hubo gente que se supo ganar la vida.
¡Una moneda y sienta la electricidad! gritaban los charlatanes en ferias y lugares donde pudiesen captar «clientes».
Con una una pila de bajo voltaje y la ayuda de su verborrea, los curiosos eran atraídos hacia su puesto y, tras pagar una moneda, eran invitados a coger con las manos cada uno de los dos polos (ánodo y cátodo); su cuerpo sentía «la emoción de la electricidad«. Si eran capaces de ésto, como no lo iban a ser de venderle a mi madre la «bailaora» que tuvimos durante muchos años sobre el aparato de televisor. Ya hace unos años que me deshice de ella. No sufráis.
Imagen: Historia de los inventos.
Muy curioso el post.
Me ha recordado que cuando se descubrieron los rayos X, también se ofrecían como atracción en las ferias curiosas fotos «del interior» de la gente.
Saludos.
Que es una «bailaora»??
Excelente tu blog.