El 4 de julio de 2012, el Comité Olímpico Sudafricano confirmó al atleta Oscar Pistorius para asistir a los Juegos Olímpicos de Londres, convirtiéndose en el primer atleta con doble amputación que ha competido en una cita olímpica -llegó a las semifinales de los 400 m-. Natalie du Toit participó en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 en la prueba de natación de 10 km en aguas abiertas, siendo el primer nadador amputado que competía en unas Olimpiadas. Y si ya es un triunfo el hecho de poder participar en unos Juegos dadas sus limitaciones, qué decir del gimnasta estadounidense George Eyser que consiguió 6 medallas (3 de oro) en los Juegos de San Luis (EEUU) de 1904… compitiendo con una prótesis de madera en su pierna izquierda.

George_Eyser

George Eyser nació el 21 de agosto de 1870 en Kiel (Alemania), época en la que Otto von Bismarck, el Canciller de Hierro, estaba enfrascado en la unificación alemana. Años antes, y al calor de creciente fervor nacionalista e independentista, Friedrich Ludwig Jahn había creado el Turnverein, un movimiento deportivo, principalmente basado en la gimnasia, con el fin de mejorar las capacidades físicas de los jóvenes alemanes y de inculcar en ellos la disciplina y el esfuerzo (¿esa raza superior que tantas muertes ocasionó un siglo después?). Tal fue el éxito de esta iniciativa, que se extendió rápidamente por toda Europa y allí donde los alemanes emigraron. A pesar de la unificación, no todo fueron parabienes y la familia de George tuvo que emigrar a los EEUU cuando apenas tenía 14 años. Después de pasar por Colorado, los Eyser decidieron establecerse en San Luis. Además de conseguir trabajo como contable en una empresa de construcción, George tuvo la suerte de llegar a una ciudad donde los emigrantes alemanes habían fundado un club de gimnasia llamado Concordia, donde pudo seguir practicando la gimnasia igual que había hecho en su Alemania natal desde muy pequeño. La vida le sonreía: tenía un trabajo, disfrutaba de su pasión por la gimnasia, consiguió la nacionalidad estadounidense… hasta que sufrió un accidente y un tren le amputó la pierna izquierda.

Lo que para otro habría supuesto el fin de sus aspiraciones deportivas, para George fue sólo otro obstáculo más de los muchos que había tenido que superar. Tras colocarle una prótesis de madera, trabajó muy duro potenciando su tren superior para compensar la carencias de la extremidad perdida y se puso como objetivo poder participar en los Juegos Olímpicos que se iban a celebrar en su ciudad, San Luis. La elección de San Luis como sede olímpica también tiene su propia historia, porque inicialmente la sede elegida había sido Chicago. Por aquellas fechas, en San Luis se estaba celebrando una Feria Internacional con motivo del centenario de la compra de Luisiana a Francia. Ante el peligro de que los Juegos pudiesen eclipsar la Feria, James E. Sullivan, uno de los organizadores, amenazó al propio Barón Pierre de Coubertin con boicotear los Juegos y crear competiciones deportivas paralelas en la Feria. Por no querer que el movimiento deportivo se viese envuelto en aquella disputa, el Barón cedió y concedió a San Luis la celebración de los Juegos Olímpicos de 1904.

Equipo Concordia con George Eyser en el centro con pantalón largo

Equipo Concordia con George Eyser en el centro con pantalón largo

Y llegó el momento, con 33 años George iba a competir en las diferentes modalidades de gimnasia, tanto individuales como por equipos, divididas en dos jornadas. En la primera jornada, celebrada el 1 de julio, George no estuvo muy bien y sus resultados en las diferentes pruebas fueron discretos. Todo cambió en la segunda jornada, celebrada el 29 de octubre –¡cuatro meses después!-, cuando nuestro protagonista consiguió 6 medallas: oro en las disciplinas de barras paralelas, salto de potro y subir la cuerda a pulso; plata en caballo con arcos y combinada; y bronce en barra horizontal. Además, contribuyó a que el club Concordia finalizase en cuarto puesto en la competición por equipos (que no países). Finalizados los Juegos, George Eyser siguió compitiendo con su club, ganando un concurso internacional en Alemania en 1908 y otro nacional en Ohio en 1909… y desapareció. Desde aquel momento no existe ningún registro ni referencia de su vida… ni de su muerte.

Fuentes: The mystery of George Eyser, The Atlantic