Hasta en mitad de un sangrienta guerra se puede producir el milagro de la Navidad. Tras el desembarco de Normandía, Operación Overlord, la ofensiva aliada sufrió un importante revés cuando las fuerzas aerotransportadas británicas intentaron tomar el puente de Arnhem (Holanda) un mes más tarde. Hitler decidió lanzar una ofensiva en el Frente Occidental para estabilizarlo y poder centrarse en el Oriental, donde el Ejército Rojo empujaba con mucha fuerza.
El mes de diciembre de 1944, los alemanes lanzaron la ofensiva de las Árdenas (Bélgica). Los panzer sembraron el caos en las filas aliadas capturando a miles de prisioneros y dejando a muchas unidades aisladas en medio de los bosques. Tres soldados estadounidenses, uno de ellos herido, se encontraron perdidos en medio de un bosque que no conocían, con la nieve hasta las rodillas y sin apenas visibilidad por la niebla. Vagaron durante horas buscando a su Unidad pero lo único que encontraron fue una casita de cuento con la chimenea humeante… era la víspera de la Navidad. En la casa se encontraban un niño de 12 años, Fritz Vincken, y su madre preparando la cena. Les pidieron ayuda y la madre les dejó pasar ofreciéndoles comida y un fuego para calentarse, a sabiendas de que dar cobijo a los aliados estaba penado con el fusilamiento. Cuando la madre estaba curándole las heridas al soldado estadounidense, asaltaron la casa cuatro soldados alemanes. Todos cogieron las armas y comenzaron a gritar, durante unos instantes parecía que aquello sería una matanza a quemarropa… hasta que la madre se interpuso entre los dos grupos y les pidió que bajasen las armas. Hubo unos momentos de silencio e indecisión pero al final todos accedieron. Los alemanes no estaban mucho mejor que los estadounidenses y buscaban un refugio para pasar la gélida noche. Al final, todos compartieron la cena y el calor del hogar. A la mañana siguiente, cuando el herido ya estaba mucho mejor, los soldados alemanes les llevaron hasta las líneas de los aliados y se despidieron.
Tras la publicación de la historia de Fritz Vincken en una revista americana y un documental en televisión, la familia de un soldado americano que había luchado en las Árdenas se puso en contacto con el canal de TV… su padre llevaba años contando esa historia. En enero de 1996, Fritz se trasladó hasta Maryland para conocer a Ralph Blank. El encuentro fue muy emotivo…
Tu madre me salvó la vida – dijo Ralph
Con vuestro permiso, el blog se va a tomar unas vacaciones hasta el 30 de diciembre -más o menos-.
Reedición de artículo publicado anteriormente.
Información Bitacoras.com
Valora en Bitacoras.com: TweetHasta en mitad de un sangrienta guerra se puede producir el milagro de la Navidad. Tras el desembarco de Normandía, Operación Overlord, la ofensiva aliada sufrió un importante revés cuando las fuerzas aerotransportad…
Que historia más bonita, Javier. Parece un cuento de Navidad. Que disfrutes mucho de la tuya. Un beso.
Igualmente Candela.
Un beso
[…] Los protagonistas del cuento de Navidad de la II Guerra Mundial se reunieron 50 años más tarde […]
Felices Fiestas y un merecido descanso!!
Un abrazo 🙂
Que en el 2014 sigamos dando guerra.
Un abrazo compadre.
Esta historia ya la repetiste
Me parece una historia muy apropiada para estas fechas. Al final del artículo lo indico: «Reedición de artículo publicado anteriormente»
Saludos
Pues que disfrutes estas fiestas como os merecéis tú y tu hija, Millones de besos Javier,
Igualmente.
Un beso
[…] Ademas también puedes leer sobre el mismo tema en el articulo publicado en el blog Historiasdelahistoria.com de Javier Sanz, aquí http://historiasdelahistoria.com/2013/12/20/los-protagonistas-del-cuento-de-navidad-de-la-ii-guerra-… […]
Una historia muy interesante y emotiva. ¿ Se sabe que fue de los soldados alemanes?
Son esos protagonistas de la historia que quedaron en el olvido.
[…] Hasta en mitad de un sangrienta guerra se puede producir el milagro de la Navidad. Tras el desembarco de Normandía, Operación Overlord, la ofensiva aliada sufrió un importante revés cuando las fuerzas aerotransportadas británicas intentaron tomar el puente de Arnhem (Holanda) un mes más tarde. Hitler decidió lanzar una ofensiva en el Frente Occidental para estabilizarlo y poder centrarse en el Oriental, donde el Ejército Rojo empujaba con mucha fuerza. […]
Felices y merecidas vacaciones!
Ver ese tipo de actos entre militantes de bandos rivales me hace creer que todo el asunto de las guerras es solo discusión de unos cuantos que movilizan a toda una nación ajena a esas discusiones para obtener resultados de manera violenta. No por nada esta historia y la de la navidad en 1914 en el frente occidental entre alemanes e ingleses deja notar el lado bondadosos que son las mayorías que lo último que quisieran es ir a perder la vida en una guerra.
Hay una película de 2002 sobre el tema: Paz en la guerra. Título original: Silent Night
http://en.wikipedia.org/wiki/Silent_Night_%282002_film%29
La emitieron ayer domingo 25 de mayo de 2014 en castellano por el canal catalán 8tv.
[…] Exactamente treinta años más tarde, tres soldados estadounidenses vagaban por un nevado bosque, buscando a su unidad tras la arrolladora ofensiva alemana de las Ardenas. Estaban en la oscuridad, desorientados, muertos de frío, rodeados de enemigos y encima uno de ellos había sido herido. Con este panorama se toparon con una casa a la que acudieron buscando refugio. Allí vivían una madre y su hijo Fritz Vincken, que los acogieron a pesar de las terribles represalias que podrían sufrir. Mientras se calentaban, tomaban algo y atendían al combatiente herido, se presentaron allí otros tres soldados alemanes pidiendo también pasar la Nochebuena a cubierto. La madre les indico que tenía otros tres invitados que no eran amigos suyos y que si querían pasar debían dejar las armas fuera de la casa como así harían los norteamericanos. Tanto unos como otros aceptaron dichas condiciones y los alemanes entraron también en la casa. Allí se presentaron, intercambiaron cigarrillos e incluso los germanos se ocuparon de curar al herido enemigo. Se sentaron a la misma mesa para cenar, bendijeron los alimentos y pidieron juntos por todos ellos. Lloraron. “Fue un momento precioso” dijo Fritz. Así pasaron la Nochebuena, en ese ambiente de amistad, esas ocho personas durmieron bajo el mismo techo. A la mañana, día de Navidad, los soldados alemanes indicaron a los estadounidenses cómo llegar hasta las líneas aliadas 2. […]
El espíritu de la Navidad entra en los hombres de honor…