La respuesta, según el dicho popular, es el conjunto de males («si el patrimonio es el conjunto de bienes, el matrimonio es el conjunto de males»). Y vuelvo a repetir que sólo es un dicho popular, no mi opinión. Mil veces que naciese, mil veces me casaría… y con la misma (que tiene más mérito).

El matrimonio visto por literatos a lo largo de la Historia (advierto que en este post las mujeres se van a llevar la peor parte):

  • Sófocles: «Cásate; si por casualidad das con una buena mujer, serás feliz; si no, te volverás filósofo, lo que siempre es útil para un hombre».
  • Benjamin Disraeli (Dizzy): «He pensado siempre que todas las mujeres deberían casarse, pero no los hombres».
  • Jean de La Bruyère: «Pocas mujeres son tan perfectas que logren que su marido no se arrepienta por lo menos una vez al día de haberse casado o no considere feliz a aquel que no lo ha hecho». «Como máximo vive en el mundo una sola mujer desagradable; lástima que todos los hombres crean que es la suya».
  • Alejandro Dumas (hijo): «La cadena del matrimonio es tan pesada que es necesario ser dos para llevarla, y a veces tres».
  • Victor Hugo: «El amor abre el paréntesis, el matrimonio lo cierra”.
  • Romain Rolland: «Tienen razón aquellos que llaman a su esposa «mi mitad», porque un hombre casado no es más que la mitad de un hombre».
  • Francis Bacon: «Las mujeres son amantes de los jóvenes maridos, compañeras en la virilidad y enfermeras para los viejos».
  • Moritz Gottlieb Saphir: «Las mujeres consideran el matrimonio como una comedia que empieza con el casamiento; los hombres como una tragedia que cesa con la muerte». «Todo el mundo debe casarse pues no es lícito sustraerse egoísticamente a una calamidad general».
  • Gregogrio Marañón: “Casi siempre que un matrimonio se lleva bien, es porque uno de los esposos manda y el otro obedece”.
  • Hipólito Taine: «Los hombres y las mujeres se estudian tres semanas, se aman tres meses, se pelean tres años, se toleran treinta años y sus hijos vuelven a empezar».
  • Leon Tolstoi: » La vida conyugal es una barca que lleva a dos personas en un mar tormentoso; si uno de los dos hace un movimiento brusco la barca se hundirá».

No os enfadéis chicas. Es sólo la opinión, a lo largo de la Historia,  de algunos escritores que, por el hecho de serlo, no significa que tenga razón.

Fuente: Intimidades de la Historia – Carlos Fisas
Imagen: elperello