Nacía el año 1766 y en un pequeño pueblo de la Bretaña francesa hacía lo propio Franí§oise du Monter.
A su vez, en las cercanas tierras de Borgoña, Giroscopií¨ dominaba bastos pastos de hierba, bajo férrea mano de aleación galbanizada.
El destino quiso que allá por 1802, en pleno arranque del siglo equis uve palote palote, tras las resacas de la Exposición internacional de 1800, Franí§oise y Giroscopií¨ coincidieran en una serie de conferencias, pertenecientes a las jornadas de ‘Omnivorismo y otras lenguas’.
Franí§oise, ferviente defensor del carnivorismo, herviborismo e incluso, ¿por qué no decirlo?, de algunas variantes del xilofaguismo, encontró en la ponencia autófaga de Giroscopií¨ la piedra de choque a todas sus teorias.
Giroscopií¨ expone y defiende la autofagia (variante alimenticia de la aerofagia) como el sistema de alimentación más sano, independiente y justo de los que hasta el momento se conocían. Alega que dicha corriente elimina de raiz las hambrunas, las intoxicaciones alimenticias, la inflación de los precios al mercado y que, en contraposición al canibalismo, fomenta las relaciones interpersonales.
Franí§oise, perteneciente por aquella época al Fondo Internacional de la Reserva Alimenticia (FARE) y convencido de que tales aseveraciones no son más que habladurías sin base sostenible, decide promover ciertos vetos a Giroscopií¨ en los foros alimenticios más reputados.
Apartado y vilipendiado, Giroscopií¨ se sumerge en una profunda introspección (búsqueda de uno mismo, debajo del agua), convencido de hallar así la manera de popularizar su corriente de pensamiento.
Por desgracia, en plena introspección, Giroscopií¨ fallece ahogado. Corría el año de 1806.
Con él fuera del tablero de juego, Franí§oise tiene via libre para sentar las bases de la alimentación mundial actual. Prohibiendo la autofagia, restringiendo el uso del canibalismo a reducidos sectores poblacionales y refundando el FARE en la fundación que hoy rige los alimentos mundiales. La FAO.
Por desgracia, Giroscopií¨ no pudo hacer triunfar sus argumentos. Encontró el rechazo popular, científico y filosófico de su tiempo y lo que aún es más grave, no pudo atajar de raiz los que hoy en día son los grandes problemas de la humanidad.
Y pensar que se podrían haber solucionado los problemas alimenticios de toda la humanidad.
La Historia ha «autofagiado» (¿se dirá así?) a ilustres pensadores.
pero ¿que es la autofagia?
El noble arte y la noble habilidad de comerse a uno mismo…
comerse las uñas cuenta?
pufff!!! que chunga práctica…
Si son las tuyas sí. Las de otra persona, no xD
La mejor forma de reciclaje. Se podría decir, mejor que nunca, esa frase: «De lo que se come, se cría». A mí la verdad, que me da un poco de asquito, comerme a mí mismo.
Capitán Clostridium, ha dicho.
No si no es mala manera para acabr con TODOS los males xDDDD