Nueva colaboración de nuestro amigo Senovilla.
Muchas veces nuestro afán de Saber cosas raras o preguntas de futuros concursos nos invita a tener que hacer una afanosa búsqueda para obtener los resultados deseados.
No es tan sencillo como parece ya que una vez encontrado el resultado debemos de contrastarlo para aseguraros de no caer en una especie de Leyenda Urbana que lo único que haríamos sería incrementarla.
¿Quién fue la Reina más breve de la Corona de Castilla? Me hacía a mi mismo esa pregunta el otro día, así que a buscar como el amigo Javier Sanz nos ha enseñado en su CQC.
La respuesta tardó un poco en aparecer ya que no son tan fáciles las mujeres pues nuestra historia siempre las ha puesto en un segundo plano.
Y ésta que reinó por unas breves horas permanecía escondida en el baúl de algún recuerdo meramente sexual, ya que su historia solo fue eso puro sexo.
El culpable fue el Rey D. Pedro el Cruel que se enamoró perdidamente de tan bella mujer, la persiguió y acosó hasta que la llevó al altar en 1.354 pese a estar previamente casado con Doña Blanca de Navarra.
La noche de bodas queda en el más profundo secreto de la lujuria de D. Pedro no debió satisfacerle lo suficiente en una larga noche de sexo, pues al amanecer abandonó a esta mujer a su suerte ya que no quería saber más de ella, aunque sí que reconoció a su hijo Juan en su testamento.
La dotó de buen señorío, el de Dueñas y el pueblo con maldad comenzó a llamarla la Desamada, aunque ella siempre presumía de ser Reina de Castilla sin serlo.
Así es la historia de la Reina más breve de la Corona de Castilla, que duró simplemente horas ya que renunció al título al ser despreciada por tan cruel marido, en una noche loca donde ella igual no dio todo lo que él quería o él no pudo coger todo lo que ella le ofrecía.
¡Pero bueno!, que se me olvida mencionar su nombre, se trata de Doña Juana de Castro una Reina muy difícil de encontrar, pese a su belleza sin igual.
Efímera aventura, pero no por ello menos dramática. Tanto que daría gusto ver algo escrito sobre esta mujer. No la conocía, pero me ha caído bien automáticamente.
Buena reseña de Senovilla, sí señor.
Gracias Lacedemonia, la verdad es que en este blog aprendes a amar la historia y sobre todo a realizar tus propias busquedas de personajes interesantes.
Desde que conocí a Historias de la Historia, resurgió un poco más si cabe la pasión por la historia.
Saludos.
hola José, tantas historias de reinas, reyes, virreyes…aquí en Alta Gracia, Córdoba de mi Argentina, tuvimos al Virrey Liniers, que en realidad no lo era, pero la reina Isabel (aparentemente) les dejaba ponerse títulos. Creo que de allí tomaron la costumbre de decir: soy ingeniero, licenciado los actuales.
Buena historia mi amigo, besitos!!!
Breve parece que fue, si señor. Y es que los asuntos de cama son importantes desde la noche de los tiempos.
Este pasa a ser un blog de obligada lectura.
¿Por qué me has contado esto amigo Senovilla?, ¿Por qué?.
Ahora no podré dormir pensando lo que pasaría aquella noche en aquellos aposentos. ¡No me digáis que no es enigmática la historia!
Yo me inclino por pensar que no dio la talla y que posiblemente a ella le daría la risa, porque solo una ofensa así pudo dar tal resultado.
:o)
Como se nota los que entiende la Blogosfera, gracias amigos y como os comenté, para mi es un honor veros en este blog amigo.
Espero que disfruten de la Historia como yo lo hago en los apasionantes post que pone Javier.
Gracias.
Saludos.
Gracias a todos.
Las colaboraciones de Senovilla le dan un salto de la calidad a este blog.
Un saludo