Tribunal de la Sangre era el nombre que los holandeses dieron al Consejo de Tumultos o de las Aflicciones.
Fue creado en 1567 por Fernando Álvarez de Toledo, tercer Duque de Alba y gobernador de los Países Bajos, con el fin de acabar con la rebelión de aquellos territorios y extirpar la herejía protestante. Fue un instrumento de centralización política, pues tuvo capacidad para intervenir en todos los territorios y sobre todos los sectores sociales, incluida la «intocable» nobleza (condes de Egmont y Horn).
Juzgó y confiscó propiedades a más de 12.000 personas de las cuales ejecutó a unas 1.000; sin embargo, no sólo no logró pacificar, sino que extendió el malestar por la dominación española. El horror que causó el Duque de Alba y su «Tribunal de la sangre» quedó reflejado en esta pintura de la época donde aparece el Duque comiéndose a un niño:
Tras la sustitución del Duque de Alba por Requesens en 1573 fue suprimido en un intento por aplacar el descontento con medidas conciliadoras.
Sí señor, por ahí andaba haciendo de las suyas mi tocayo Guillermo de Orange.
Interesante y curioso artículo. Felicidades.
La verdad es que hizo mucho más mal que bien ese tribunal.
Saludos y como siempre felicitarte por traer la historia a la pantalla del P.C.
hola, necesito la pagina y 15 y 16 del primer tomo del libro
el tribunal de la sangre de ramon ortega y frias, gracias por
anticipado
Alfredo
Hola.soy un seguidor de don Ramon ortega y frias , tengo el primer tomo de el tribunal de la sangre, te podria dar una copia de las pajinas 15 y 16 .para alfredo.un saludo.