La carrera armamentística para desarrollar, o mejorar, «formas de matar» ha sido una constante a lo largo de la Historia y de las distintas culturas. Por lo menos, en este post, vamos a presentar una no letal… la bomba gay.

El Sunshine Proyect (una organización no gubernamental internacional que investiga, y denuncia, el uso de armas biológicas) sacó a la luz el informe sobre el proyecto «Gay Bomb» de 1994 [informe original].

El Wright Laboratory (Ohio), laboratorio que investigaba para el ejército del aire americano, solicitó financiación (7,5 millones de dólares) al Pentágono para la investigación y desarrollo de un arma química no letal que «revolucionase» hormonalmente a los enemigos. Estas bombas rociarían las líneas enemigas con una sustancia afrodisíaca que provocaría el deseo carnal obsesivo, y homosexual, entre las filas enemigas (¿?).

Por supuesto, el proyecto fue rechazado pero también sirvió para sacar a luz «otras» armas químicas de este tipo: que provocasen fuerte olor corporal o halitosis, feromonas de las abejas…

Aquí os dejo el video de la noticia en la TV americana:

Fuentes e imagen: BBC, Fox News, Big Queer Blog