Nacido en Inglaterra en 1682, poco más se sabe de la vida de Jack Rackham antes de 1718. Inició su carrera como contramaestre de otro pirata, Charles Vane, en su navío el Ranger. Sin embargo, poco después de que Vane se negara a apresar un navío francés la tripulación lo depuso, lo abandonó en una isla desierta y, en su lugar, pusieron a Rackham. A pesar de ello, la carrera de pirata sería corta, ya que en 1719 se acogió al perdón Real de Woodes Rogers, gobernador de Bahamas. Puede que hasta aquí la vida de Rackham sea más bien aburrida, carente de esa aventura romántica clásica de los piratas, pero Rackham, como todos los piratas famosos, tuvo sus peculiaridades. En primer lugar, era conocido con el sobrenombre de Calico por su costumbre de llevar ropa interior de este material. En segundo lugar, por su bandera, si bien simple, se ha convertido en el símbolo internacional de los piratas, sobre fondo negro dos espadas en aspa bajo una calavera de frente. Y, en tercer lugar, a Rackham se le conoce por ser el único pirata que tuvo entre su tripulación a dos mujeres.

Bandera Pirata

Tras acogerse al perdón Real, Rackham se dedicó a una vida tranquila en New Providence, hasta que conoció a Anne Bonny. Esta chica, hija de un abogado irlandés y la doncella de la esposa de este, creció en Carolina del Sur, donde su padre, después de perderlo todo en su isla natal, había logrado recuperarse económicamente y darle a su hija una vida alejada de la pobreza. A pesar del entorno, Anne siempre fue impetuosa y de temperamento difícil, y anhelaba la libertad que se les atribuía a los piratas, así que a los dieciséis años se fugó para casarse con un marinero, James Bonny, que la abandonó en cuanto supo que su padre la había repudiado. Fue entonces cuando se cruzó en el camino de Rackham, y se enamoró de él. Convenciendo al pirata de retomar su vida de fechorías, reunieron una tripulación y se hicieron con barco. Durante el año siguiente, la tripulación de Calico y Bonny hizo buenas capturas y consiguió hacerse un nombre en la piratería. Fue durante esta época que, de entre los buques capturados, un muchacho se unió a la tripulación y en seguida entabló amistad con Anne. Celoso, Jack pidió explicaciones de lo que sucedía, y fue entonces cuando le fue revelada la identidad del joven… era una mujer, cuyo nombre era Mary Read.

Calico

Calico

Antes de unirse a la tripulación de Calico, Mary Read pasó por todo tipo de situaciones. Gran parte de su infancia la pasó disfrazada de su hermanastro, de cuyos abuelos paternos dependían ella y su madre. Tras la muerte de estos, y sin dejar de vestirse de chico, a los trece años pasó a convertirse en sirviente de una dama francesa, pero eso duró poco. Más tarde, se enroló en un buque de guerra, pero se cansó enseguida y se incorporó como soldado en Flandes donde se enamoró y se casó con otro soldado… ya como mujer. Dejaron las armas y se hicieron con una taberna en Breda, pero la suerte seguía siendo esquiva con Mary: su marido falleció al poco tiempo y tuvo que cerrar la taberna. Otra vez como hombre, volvió a enrolarse en la infantería y después de ir dando tumbos decidió emprender el viaje a las Indias, durante el cual su buque sería capturado por Calico.

Mary Read y Anne Bonny

Mary Read y Anne Bonny

El peculiar trío de piratas que formaban Calico, Bonny y Read tuvo cierto éxito, algo que llamó la atención de las autoridades coloniales que emprendieron la carrera para darles caza. Finalmente, en octubre de 1720, tras un combate en el que solo Anne y Mary plantaron cara, toda la tripulación de Rackham fue capturada y condenada a la horca, a excepción de las dos mujeres que alegaron estar embarazadas. Después de aquello, Mary Read murió en prisión en 1721 por unas fiebres, mientras que a Anne se le perdió la pista -parece que regresó junto su adinerado padre que la perdonó por sus fechorías-. Antes de morir, las últimas palabras que escuchó Jack fueron las de su amante, la también pirata, Anne Bonny, a quién se le permitió ver al reo justo antes de la ejecución…

Lamento verte así, Jack. Pero si hubieras luchado como un hombre, ahora no tendrías que morir ahorcado como un perro.

Puede que no fuera el pirata más temido, ni el más valiente, incluso, como opinaba su propia amante, fuera un cobarde redomado, pero supo convertirse en uno de los más conocidos por su archiconocida bandera, su peculiar forma de vestir y por tener el honor de contar entre tripulación con las dos mujeres piratas más conocidas de la historia, Anne Bonny y Mary Read.

Colaboración de Francesc Marí Company