Si buscamos en DRAE el término «bucanero» la definición es:

Pirata que en los siglos XVII y XVIII se entregaba al saqueo de las posesiones españolas de ultramar

Pero la culpa de que el término bucanero se aplique a los piratas del Caribe la tenemos los españoles. Vamos a explicar por qué.

El boucan -para los caribes– era un enrejado de palos (lo que hoy llamarí­amos barbacoa) que utilizaban para ahumar la carne y aprovisionar a los barcos. Cazaban vacas y cerdos salvajes para luego secar y ahumar la carne para que se conservase durante más tiempo y comerla incluso sin cocinar. La mayorí­a de ellos se establecieron en Haití­ e isla Tortuga, donde se aprovisionaban de la pólvora y todo lo necesario para la caza. Entre los bucaneros (llamados así­ porque practicaban este «arte de conservar» la carne) habí­a de todo: indios, ingleses, franceses, esclavos fugados, holandeses, exiliados, piratas, criminales, desertores, etc.

España, la potencia colonial de la zona, no podí­a permitir que «sus» islas estuviesen ocupadas por quienes no reconocí­an su autoridad y viví­an al margen de la ley. En 1638 una expdición española atacó la isla Tortuga (cuartel general de los bucaneros) y mataron a todos los que no se rindieron a su autoridad. Para suerte de los bucaneros, muchos estaban en ese momento de caza y se libraron de la matanza. Los supervivientes se juramentaron contra los españoles y constituyeron «La Hermandad de la Costa«. Desde ese momento los bucaneros se dedicaron a abordar y capturar barcos españoles. Por eso, asociamos el término bucanero con el de pirata.

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