La matanza de Atocha se produjo el 24 de enero de 1977 en el bufete laboralista del PCE -partido aún no legalizado-, situado en el número 55 de la madrileña calle de Atocha. Fueron asesinados cinco militantes del PCE, tres de ellos abogados laboralistas, por unos terroristas de ultraderecha integrantes del autodenominado comando Roberto Hugo Sosa de la Alianza Apostólica Anticomunista (Triple A).

El acto respondió a una estrategia calculada que perseguí­a una reacción comunista que precipitara una involución militar y el freno del proceso reformista del régimen. Pese a constituir uno de los momentos más tensos de la Transición, fracasó por la respuesta mesurada del PCE, que simplemente convocó una gran manifestación de rechazo a la violencia y eliminó así­ los últimos recelos de su legalización.

Las ví­ctimas:

  • Luis Javier Benavides
  • Enrique Valdelvira
  • Angel Rodrí­guez
  • Francisco Javier Sauquillo
  • Serafí­n Holgado

El cerebro:

  • Según la sentencia de febrero de 1980, la matanza de Atocha fue ‘ordenada’ por el secretario provincial de Madrid del Sindicato vertical de Transportes, Francisco Albadalejo Corredera, como escarmiento a los ‘rojos’ inspiradores de una huelga de transportes que perjudicaba al Sindicato. Fue condenado a 73 años de prisión

Los pistoleros:

  • José Fernández Cerrá (condenado a 193 años de cárcel, cumplió 15 años y consiguió la libertad condicional en 1992) y Carlos Garcí­a Juliá (condenado a 193 años de cárcel, tras 14 años en prisión, consiguió la libertad condicional, pero se fugó a Bolivia antes de terminar la condena) apretaron el gatillo,
  • Fernando Lerdo de Tejada vigilaba desde la puerta (no llegó a ser condenado ya que aprovechó un permiso para huir, el crimen prescribió en 1997)
  • Leocadio Jiménez Caravaca les facilitó las armas.

La legalización del Partido Comunista tuvo lugar el dí­a 9 de abril de 1977, en plena Semana Santa (Sábado Santo Rojo).

El 17 de marzo Suárez promulgó el decreto de amnistí­a para los presos polí­ticos, el 28 de abril se legalizan los sindicatos y, finalmente, el 13 de mayo llega Dolores Ibarruri, la Pasionaria, presidenta del PCE.