Durante la Segunda Guerra Mundial el gobierno de los EEUU, como método de financiación, emitió los llamados bonos de guerra, títulos de deuda pública que emplean los Estado para financiar los conflictos bélicos. Además de obtener financiación, era una forma de involucrar a la sociedad en la defensa de la patria. Para la captación de fondos el gobierno de los EEUU se apoyó en una descomunal campaña publicitaria que implicaba a los estudios de cine, la prensa, emisoras de radio, cadenas de TV, editoriales de cómics… Pero la pieza angular de esta campaña fueron los actores de Hollywood. Una de estas iniciativas fue All-Star Bond Rally, un cortometraje de 17 minutos producido por la 20th Century-Fox donde más de 70 estrellas de cine (Bob Hope, Frank Sinatra, James Cagney, Bing Crosby, Bette Davis, Marlene Dietrich…) se interpretan a ellos mismos con el propósito de vender bonos.

Otra modalidad, con el mismo propósito y que también implicó a los famosos de Hollywood, fueron los mítines y actos de promoción a modo de campañas electorales. En una de estas promociones la actriz Carole Lombard, esposa de Clark Gable, fallecía cuando regresaba de un acto en Indiana al estrellarse el avión en el que viajaba. El presidente americano, Roosevelt, le concedió la Medalla de la Libertad y la declaró la primera mujer que murió en el cumplimiento del deber en la Segunda Guerra Mundial. Otra actriz, Dorothy Lamour, tuvo tanto éxito en la venta de bonos que el gobierno la eximió del pago de impuestos de por vida.

Si importante era la financiación, también lo fue la propaganda para hacer ver a la sociedad estadounidense a qué se enfrentaban y, de esta forma, vender la necesidad del reclutamiento masivo. Y aquí es donde Disney puso su granito de arena produciendo varios cortos de animación como Education For Death, la historia de un niño alemán llamado Hans al que el régimen nazi educa para convertirlo en un fanático; Los Tres Cerditos, en una versión donde el lobo feroz, con gorra nazi y un brazalete con la esvástica, es incapaz de derribar la casa de los cerditos construida con bonos; o Der Fuehrer’s Face (originalmente titulada Donald Duck in Nutzi Land), en el que el Pato Donald era un trabajador de una fábrica de armamento en Alemania, sometido al fanatismo y la propaganda nazi en todo momento, que termina despertando de aquella pesadilla con su pijama tipo «Barras y Estrellas» y se abraza a una figura de la Estatua de la Libertad.

El protagonismo de otras estrellas de Disney como Pluto, Dumbo o Bambi es algo… diferente. PLUTO es el acrónimo de Pipe Lines Under The Ocean, un oleoducto construido bajo el Canal de la Mancha y que suministraría combustible desde el Reino Unido a Francia para abastecer a las tropas aliadas tras el desembarco de Normandía y el comienzo de la liberación de Europa. En la operación Pluto se desarrollaron dos rutas diferentes: BAMBI, desde Hampshire y atravesando la Isla de Wight llegaba a Cherbourg (Francia), y DUMBO, desde Dungeness a Ambleteuse (Francia). La primera en entrar en funcionamiento fue Bambi, pero cuando los Aliados aseguraron la costa norte francesa se puso en marcha Dumbo que era la ruta más corta.

Fuente: ¡Fuego a discreción!