Dicen que el sentido del humor es algo inherente al ser humano, y tal vez sea verdad, pues la Arqueología ha encontrado muestras abundantes del afán del hombre por tomarse las cosas con buen rollito y diversión.

En Sumer, nos topamos con algunos de los ejemplos más antiguos de humor de la humanidad. Los sumerios eran aficionados a escribir tratados morales que también constituyen las formas más primitivas de filosofía encontradas hasta el momento. Uno de los más famosos es el Tratado del Justo Sufriente, en el que un buen tipo es acosado por los dioses que le infligen toda clase de desgracias, mientras él las sufre con paciencia y sumisión a la divinidad (¡Ya empezamos con los malditos déjà vu! ¿De qué me suena esa historia?). En este caso no está muy claro si el sentido del humor está en el pobre diablo o en los mismos dioses. En general, en ese tipo de tratados, las frases sesudas y morales se juntan con otras en las que se percibe una fina ironía: “Al pobre le prestan plata y preocupaciones”, o esta otra: “Al pobre más le valdría morirse; si tiene pan, no tiene sal; si tiene sal, no tiene pan; si tiene carne, no tiene cordero; si tiene un cordero… no tiene carne.”

Dioses_sumerios

Otras veces encontramos proverbios y refranes de lo más jocoso: “Es tan sucio, que no se sabe quién es el asno y quién el palafrenero”, “El criado siempre lleva el faldellín sucio”, o “Digas mentiras, o digas verdades, otros las contarán como mentiras”. En una fábula popular, un zorro da un pisotón a un buey. Se vuelve hacia él y le dice: “¡Uy, perdona! ¿Te hice daño?”. Hay que especificar que en las fábulas sumerias, el zorro representa el papel del astuto, chulo, fanfarrón y, a veces, un poco cobarde.

Un campo donde vemos muestras de humor, y que resulta de lo más moderno, es en el de las bodas. En la fiesta de cualquier boda sumeria, aparte de un buen convite, los invitados debían recitar poemas en honor de los recién casados. Cuando los asistentes ya habían hecho un buen consumo de cerveza, los poemas se tornaban jocosos: “Para el placer, matrimonio… pensándolo mejor, divorcio”, o bien «Un corazón alegre: la novia; un corazón afligido: el novio”.

Y ya para terminar, llegamos al campo más descarado de los chistes. En otras civilizaciones, como la egipcia, se han conservado en papiros chistes escritos por alumnos y escribas aburridos. Lo malo es que los sumerios escribían en tablillas de barro y en las escuelas reutilizaban esas tablillas. Por desgracia, solamente ha llegado a nuestros días un único chiste, pero dicha muestra de humor disfruta del honor de ser el chiste más antiguo de la humanidad. Su texto es el siguiente:

Lo nunca visto en las tierras de los cabezas negras (sumerios); que una tierna jovencita, se ventosee sentada en las piernas de su amado.

Es el chiste más antiguo… y es escatológico. ¿Quién dijo que la humanidad ha cambiado en 4000 años?

Colaboración de Joshua BedwyR autor de  En un mundo azul oscuro