La expedición de Lewis y Clark fue la primera expedición estadounidense que atravesó lo que hoy es la parte occidental de los Estados Unidos, saliendo de San Luis (en el actual estado de Misuri) en mayo de 1804 y dirigiéndose hacia el oeste hasta alcanzar la costa del Pacífico.

Lewis y Clark

Lewis y Clark

La expedición fue encargada por el presidente Thomas Jefferson poco después de la compra de Luisiana en 1803 y estaba formada por un grupo de voluntarios del Ejército de los Estados Unidos bajo el mando del capitán Meriwether Lewis y el teniente William Clark. El objetivo principal era explorar y cartografiar el territorio recién adquirido y establecer sus propios asentamientos en el vasto territorio del noroeste (Oregón) donde españoles y británicos ya habían hecho acto de presencia. Los objetivos secundarios de la campaña eran científicos y económicos: estudiar la flora y fauna de la zona, descubrir posibles yacimientos minerales y establecer el comercio con las tribus indígenas locales. Con todo ello regresaron en septiembre de 1806 a San Luis para informar a Jefferson.

Lewis_Clark_Expedition

Al no saber exactamente cuánto tiempo iban a emplear en aquella aventura ni lo que se iban a encontrar, los integrantes de la expedición recibieron un duro entrenamiento y sus líderes, Lewis y Clark, fueron adiestrados en el manejo del sextante (el GPS de la época) por el astrónomo Andrew Ellicott y recibieron un cursillo acelerado en curaciones y remedios medicinales del médico Benjamin Rush. Rush, amigo personal de Jefferson y firmante de la Declaración de la Independencia el 4 de julio de 1776, era un respetado médico de la época aunque muy amigo de la teoría de los cuatro humores o líquidos (bilis negra, bilis, flema y sangre) cuyo equilibrio indicaba el estado de salud de la persona y todas las enfermedades resultarían de un exceso o un déficit de alguno de ellos. De esta forma, entre sus remedios más populares estaban las sangrías y las purgas mediante laxantes. Para Rush, el exceso de bilis en el cuerpo provocaba estreñimiento, dolor de cabeza y cansancio, así que ideó las píldoras biliosas. Con estas píldoras, que contenían un 50% de calomel (cloruro de mercurio, un potente purgante/laxante) se conseguía evacuar el exceso de bilis y restablecer el equilibrio. Entregó a Lewis un cargamento de sus píldoras con la indicación de que debía suministrar una o dos píldoras ante el primer síntoma de exceso de bilis.

En una expedición de aquella envergadura, pronto aparecieron los primeros síntomas de cansancio y estreñimiento (se alimentaban casi exclusivamente de la caza) y Lewis comenzó a distribuir las píldoras. Además, como la administración de mercurio era el único remedio conocido contra la sífilis, las pastillas se tomaban compulsivamente por la expedición (eran normales los contactos con las indígenas). Por su eficacia y efecto inmediato, la expedición llamó a las píldoras Rush’s Thunderbolts (Rayos de Rush). Como el calomel apenas es asimilado por el organismo y se expulsa en las deposiciones, el recorrido de la expedición fue dejando un rastro que nunca desapareció… el del mercurio. Los arqueólogos han sido capaces de identificar la ruta de la expedición por los niveles del metal que aún quedan de los Rayos de Rush.

Lewis_and_Clark_1954

Fuentes: Discovering Lewis & Clark, Oregon History