Durante los distintos conflictos que salpicaron los siglos XVIII y XIX, en las llamadas Guerras Indias entre los colonos blancos y los indios norteamericanos, perecieron casi 50.000 indios y unos 19.000 invasores blancos.

counting coup

Los indios de las praderas asentados en las grandes llanuras de la zona central de Norteamérica eran pueblos nómadas que seguían la grandes manadas de búfalos y, ocasionalmente, se establecían en algún asentamiento en el que cultivaban maíz. La invasión del hombre blanco, la fiebre del oro, la profanación de las Black Hills (Colinas Negras), el exterminio de las manadas de búfalos… no les dejaron otra salida que enfrentarse al hombre blanco. Entre estos pueblos indios existía la costumbre de protagonizar los llamados counting coup (se podría traducir por actos o muestras de valentía) para demostrar su valor en la batalla y, también, para superar la niñez y convertirse en guerreros. Entre las distintas pruebas de valentía -frente a los «rostros pálidos» u otras tribus indias- estaba tocar al enemigo durante la batalla con la mano o con un palo y robar armas o caballos de sus campamentos. Las plumas servían como muestra de estos logros:  si salían ilesos se podían poner una pluma de águila en la cabeza y si eran heridos se la podían pintar en el cuerpo.